El sector de transporte de cargas en Argentina enfrenta un contexto complicado, con una reciente desaceleración en los costos de operación. Según el Índice de Costos de Transporte (ICT) de FADEEAC, mover un camión fue un 4,23% más caro en julio, lo que marca un aumento del 65,42% en los primeros siete meses de 2024 y un impresionante 259,4% en el último año.

La situación del transporte de cargas se torna crítica, ya que los altos costos no pueden trasladarse completamente a las tarifas. En las últimas décadas, este sector ha experimentado cambios radicales, incorporando el concepto de "logística", que no solo busca el mejor precio para el traslado, sino también la optimización del movimiento, el almacenamiento, el cuidado de las cargas y el cumplimiento estricto de los horarios de salida y llegada.

A pesar de la desaceleración en el ritmo de aumento de costos, los desafíos persisten. Melina Berger, co directora del Departamento de Estudios Económicos y Costos de FADEEAC, explicó que los rubros más influyentes en el índice son el combustible y el personal. La postergación de impuestos específicos sobre los combustibles ha contribuido a mantener los costos por debajo de la inflación oficial.

Sin embargo, la mejora en el índice de costos ocurre en un contexto de recesión económica y contracción generalizada. Esta situación plantea interrogantes sobre el futuro del sector y su capacidad para adaptarse a las condiciones adversas que enfrenta la economía argentina.