Plazo fijo en pesos o en dólares: ¿qué conviene más?
Qué interés mensual o anual brinda cada uno de los plazos fijos en moneda local o dólares. Todo lo que tenés que saber para cuidar tus ahorros
Tras el dato de inflación de junio que marcó una suba de 5,3% mensual y de 64% en el último año, los ahorristas se están quedando con pocas opciones para ganarle a la suba de precios.
Sólo en el primer semestre, los precios subieron por encima del 36%. En general, para preservar algo del poder adquisitivo los argentinos que tienen un extra a fin de mes optan por preservar su dinero apostando al dólar o al plazo fijo, porque se encuentran entre las opciones más simples.
Sin embargo, el plazo fijo tiene un rendimiento mensual de 4,4%, por cual viene perdiendo contra la inflación todos los meses.
Aunque los bancos son reacios a ofrecer esta posibilidad por los rendimientos que están ofreciendo teniendo en cuenta el récord de inflación, todas las entidades tienen que ofrecerlo. Es por eso que es necesario buscarlo y pedirlo para acceder a este instrumento de ahorro.
¿Cuánto te genera un plazo fijo en dólares?
Por pedido del FMI, el BCRA ha establecido un porcentaje mínimo para los depósitos a plazo fijo a 30 días. Sin embargo, esta norma solo aplica a aquellas colocaciones de dinero en moneda nacional, es decir, en peso argentino, por lo que en dólares cada banco puede ofrecer el interés que considere apropiado.
Cabe aclarar que actualmente el interés en dólares que están ofreciendo las entidades financieras es extremadamente bajo (por debajo del 1%) y se encuentra muy alejado de otras opciones como también de la inflación en dólares que ya supera el 7% anual.
En las entidades privadas como el BBVA, la tasa de interés se encuentra en un 0,15% mientras que en algunos bancos públicos como el Banco Nación es del 0,5%. Esto significa que si colocamos u$s 10.000 al cabo de un año obtendríamos u$s 15 o u$s 50 de interés tomando como referencia estos dos bancos.
¿Qué me conviene plazo fijo en pesos o en dólares?
La respuesta a esta pregunta que suelen hacerse los ahorristas se responde de una forma: depende.
La tasa del plazo fijo en pesos se encuentra en un 53% nominal anual y la efectiva en un 68%. Este último porcentaje se obtiene al colocar el dinero en un plazo de 30 días e ir renovándolo durante un año.
Este porcentaje si bien a primera vista podría parecer "grande", se encuentra por debajo de las estimaciones de inflación para este año que se ubicaría entre el 70% y el 80%, por lo que se estaría perdiendo entre un 2% y un 12% de poder adquisitivo.
Además, también está el riesgo de que el dólar suba por encima de este porcentaje y, de momento, lleva una suba acumulada del 43,4%aproximado en lo que va del año con la reciente disparada (tomando como referencia el dólar bolsa o MEP).
En cuanto al plazo fijo en dólares, la tasa de interés se encuentra significativamente por debajo de la inflación en Estados Unidos, pero, si únicamente tomamos al dólar como respaldo de valor, la tasa de interés, aunque baja, sería un "incentivo extra".
Es decir, en el caso de atesorar los dólares, si este sube por encima de la tasa de interés del plazo fijo en dólares, entonces el dólar aparece como claro ganador. En este caso a esto se le suma el factor de generar unos dólares extra que también se "beneficiarían en pesos" de una eventual suba.
Por otra parte, cabe recordar que se encuentran las obligaciones negociables en la que le prestamos dinero a las empresas a cambio de una tasa de interés en dólares.
Frente a un contexto en el que las tasas de intereses en el plazo fijo en dólares son nulas, fue consultado Alejo Sánchez, idóneo en mercado de capitales y creador del canal de YouTube "Invirtiendo con Alejo".
"En cuanto a las obligaciones negociables, una de las opciones es la de Telecom Argentina con una tasa interna de retorno del 10,3% anual en dólares con una calificación AA+ (la inflación anual en Estados Unidos se estima en un 8,8%) y vence en el 2025. Por otra parte, también tenemos la obligación negociable de Genneia que es a un plazo mayor con una tasa interna de retorno del 9,6% y vence en el 2027. En ambos casos el monto mínimo es de poco más de u$s1.000 y se pagan en "dólar cable", ya que se encuentran bajo ley extranjera", explica Alejo Sánchez.
En cuanto a la diferencia entre las obligaciones negociables y al plazo fijo en dólares, Sánchez comenta que el prefiere las obligaciones negociables, ya que el estado no tiene el dinero "a mano" y se coloca el dinero en empresas que generan rentabilidad, algo contrario a lo que genera el estado.
Por otra parte, el experto destaca que, debido a la mala administración del BCRA, cuando las empresas tienen que pagar el capital de las obligaciones negociables únicamente están pudiendo acceder a un 30% o 40% del total, por lo que se está proponiendo un canje en el que se entrega parte del dinero y el resto en otras obligaciones negociables.
"Mas que el riesgo implícito de la empresa, el verdadero riesgo estaría en la política del Banco Central de entregarle los dólares a las empresas por más que cuenten con los pesos necesarios para hacer frente a sus obligaciones. Cabe recordar que una empresa que exporta debe liquidar sus dólares al tipo de cambio oficial y luego, si requiere de divisa extranjera, debe comprarle nuevamente al BCRA los dólares necesarios al tipo de cambio oficial", concluye.
¿Cuál es el banco que da más intereses a plazo fijo?
En el caso de los plazos fijos en dólares, el Banco Nación se posiciona como uno de los que tiene la tasa de interés más alta con un 0,5% anual.
En el caso del plazo fijo en pesos la tasa de interés se encuentra en el mismo porcentaje en todas las entidades financieras, es decir, en un 53% nominal anual y en un 68% la tasa efectiva anual.
Esta igualdad en la tasa de interés se debe a que la tasa mínima que ha establecido el BCRA para depósitos a plazo fijo con un capital de hasta $10.000.000 es considerada como demasiado "alta" por los bancos y entidades financieras.
Esto se debe, principalmente, a que esa tasa se convierte en la tasa activa mínima de referencia para los préstamos que otorgan estas entidades a lo que se debe sumar los costos de la entidad como los trabajadores, personal de seguridad, entre otros aspectos, más la ganancia de la empresa, llevando en la mayoría de los casos a una tasa activa por encima del 100% anual. Esto genera que pocas personas y empresas estén solicitando créditos y por ende los bancos estarían viéndose perjudicados.