Por impacto de la alta inflación y la pérdida del poder adquisitivo que se materializó en los bolsillos de los argentinos en los dos últimos años, hubo numerosos cambios de hábitos a la hora en que los consumidores van a realizar sus compras.

Los clientes comenzaron a disminuir sus volúmenes de compras, por ejemplo muchos dejaron de ir una vez por mes a los supermercados y ahora adquieren sólo lo que necesitan por día, en el lugar que más les convenga. Esto también se refleja en el modo de compra en panaderías. Con los sucesivos aumentos, la gente lleva a diario el pan fresco y si es recién salido del horno mejor, pero relegó la compra de facturas, tartas, masas, tortas y otras especialidades.

Panaderías venden facturas del día anterior con descuentos de hasta el 40%

Es por eso que panaderos de Buenos Aires, tras alertar una fuerte caída en las ventas implementaron una tendencia que pisa cada vez más fuerte: venden facturas del día anterior con descuentos. Según explicaron esta es un estrategia para evitar pérdidas y permitir que el cliente pueda “darse un gustito”.

Según la Federación Industrial Panaderil de la Provincia de Buenos Aires (Fippba), la situación del sector se agravó en los últimos tres meses. “Vemos con preocupación la baja en las ventas de nuestros productos en cantidad y calidad”, manifestaron en un comunicado. También señalaron que la mayoría de las panaderías ya no elaboran productos de confitería como tortas, masas finas o bombones. “Hoy son un lujo para el consumidor del barrio”, aseguraron. “Ya casi no se ven bombones en las vitrinas, y eso era parte de la identidad del rubro”, remarcaron.

Panaderías venden facturas del día anterior con descuentos de hasta el 40%

El fenómeno, dijeron, no solo afecta a las ventas, sino también a la identidad y tradición de las panaderías de barrio. “Los productos dulces que acompañaban al pan eran un símbolo de cercanía, de reunión familiar. Hoy, simplemente, no se venden”, explicaron desde la federación.

Raúl Santoandré, presidente de la la entidad, explicó: “Antes la gente venía, compraba unos bizcochitos, unas masitas o un postre, pero todo eso cambió. Ahora el cliente lo tiene que pensar dos veces. El poder adquisitivo no es el mismo”. También destacó que el público ya no se permite ciertos gustos como antes. “La factura del día anterior, que antes nadie quería, hoy es una opción válida para muchas personas que buscan ahorrar sin dejar de llevar algo dulce a la mesa”, ilustró. Expresó que estas se ofrecen con descuentos que rondan entre el 30 y el 40%.

El dirigente también detalló que muchas panaderías se vieron obligadas a adaptarse para sobrevivir. Algunas agregaron mesas para ofrecer servicio de cafetería, otras comenzaron a vender tartas o empanadas los fines de semana. También hay negocios en donde incorporaron productos salados o comidas listas para diversificar las ventas. “Sin embargo, el problema principal sigue siendo el mismo: los costos suben, pero los precios se mantienen para no perder a los pocos clientes que quedan.”, dijo Santoandré.

Panaderías venden facturas del día anterior con descuentos de hasta el 40%

Según detalló, la merma del consumo se acentuó en los últimos tres meses. “El consumo venía en una meseta. Pero siempre el público se daba un gusto. Todos los fines de semana repuntaba cierta mercadería. Hoy vemos que no tiene ninguna clase de salida”, dijo el presidente de la Fippba. Y remarcó: “La panadería siempre fue un termómetro de lo que pasa en la economía del hogar. Y lo que estamos viendo no es alentador”.

Mientras tanto, aseguró que el costo de las materias primas sigue en alza. “La bolsa de harina [25 kilos] tuvo una suba de un 10%; se hace escalonado, pero sube. Hoy cuesta más de $12.500 más impuestos. Los huevos, en 10 días, pasaron de un cajón de $50.000 o $53.000 a $75.000 u $80.000. Todo sube por encima de la inflación, pero no lo trasladamos al mostrador”, agregó.

El incremento afecta a todos los insumos básicos: harina, margarina, azúcar, grasa, levadura. Según el dirigente, muchas veces se dan aumentos escalonados semana tras semana que no siempre llegan a reflejarse en los índices oficiales. “Lo que marca el Indec no refleja nuestra realidad. Nosotros compramos todos los días y vemos cómo se nos escapa el margen”, afirmó.

Sobre los precios al consumidor, Santoandré aseguró que, si los costos sigue en alza, van a tener que trasladarlo al mostrador.

Por último, el representante de la industria panadera señaló que la competencia desleal, la que no cumple con ninguna norma sanitaria ni tributaria, afecta negativamente al rubro. Es por eso que existe una importante disparidad de precios en los productos que se encuentran en las panaderías autorizadas y las clandestinas o de venta ambulante.  / La Nación