Hay subas en alimentos y un fuerte rechazo empresarial por las medidas económicas de Massa
Los industriales de la UIA y las firmas del Foro de Convergencia Empresaria y de AEA salieron con duros comunicados contra las nuevas normas. Las remarcaciones en algunos productos alcanzaron el 13%.
La suba de importaciones anunciadas por el gobierno nacional generó parcialmente las conductas típicas de una devaluación convencional o un salto abrupto del dólar.
Algunos comercios dicen que recibieron en las últimas horas nuevas lista de precios, con remarcaciones que llegan hasta el 13% en productos de consumo masivo.
Pero en varios sectores industriales (ópticas, curtiembres y textiles) advierten sobre las dificultades para comprar insumos porque los proveedores les dicen que "por ahora no tienen precio".
Las consultoras privadas estiman que las nuevas medidas le sumarán entre 2 y 3% a la inflación de agosto. Natacha Izquierdo de Abeceb afirmó que "el aumento promedio del costo de importación sería del orden del 6,5%, con un encarecimiento del 5,8% promedio en bienes y del 10,4% en servicios". La economista da por seguro que habrá remarcaciones, "por ejemplo en los autos".
Todos los cálculos son provisorios, porque la gran mayoría de las empresas, especialmente las que forman parte del programa Precios Justos, está revisando el real impacto de las nuevas medidas, que encarecen de hecho el ingreso de mercadería al país. "Todos suben los precios, algunos más, otros menos. Pero cuanto más componente importado tenga un producto, más te pega", explica Raúl Zylberstein, dueño de una curtiembre y vicepresidente de la CGERA, la cámara de las industrias pymes.
"Ya comenzamos a recibir aumentos de diferentes distribuidores y proveedores", se lamenta Fernando Savore, de la cámara de almaceneros bonaerense. A modo de ejemplo, el directivo envió una lista que recibió este mismo martes, con subas de entre el 6 y 13% en mermeladas, dulce de membrillo y batata, tomate triturado y muzzarella, entre otros productos. A esto, añade Savore, se agregan otras remarcaciones previas de julio, que venían recibiendo almaceneros, autoservicios y kioscos. "Los precios de las galletitas y las golosinas no paran. Habría que aclarar que a principios de mes ya tuvimos aumentos de 8% en lácteos y gaseosas y 10% en yerbas. Esta semana todavía no pude ir al mayorista, pero estoy seguro que me voy a encontrar con muchas sorpresas", relató Savore.
La consultora Analytica estima que la suba a las importaciones le sumarán "un 3% a la inflación, de mínima", dice el economista Claudio Caprarulo. "A eso hay que sumar la inflación de base que ya teníamos proyectada.
En muchos rubros, sobre todo los más dependientes de los insumos importados, proliferan dos actitudes: algunos retienen la mercadería a la espera de mayores definiciones, o la entregan "a precio abierto", es decir, que el valor final se establece después. Otros remarcan directamente el 7,5%, aunque ese índice finalmente no refleje la suba de costos real.
Rechazo y preocupación empresarial
En tanto, la Asociación Empresaria Argentina (AEA), la Unión Industrial (UIA) y el Foro de Convergencia Empresaria emitieron duros comunicados contra las medidas que anunció el Gobierno, imponiendo impuestos sobre diferentes tipos de cambio y encareciendo el acceso al dólar oficial.
"El Poder Ejecutivo ha vuelto a incrementar la presión tributaria", disparó AEA. "Esta vez con medidas que impactan sobre la competitividad de las exportaciones y generan costos retroactivos sobre importaciones ya pautadas".
"Esta decisión, que implica la creación discrecional de nuevos impuestos omitiendo la participación del Congreso Nacional, genera enorme preocupación en el mundo empresario", sostuvo.
AEA insistió en que "el sector formal de la economía soporta una presión fiscal altísima, y es urgente trabajar para reducirla. Solo así se generarán las condiciones para un desarrollo económico y social sustentable".
Por su parte, la UIA alertó por el impacto en el sector y pidió "lograr un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que dé previsibilidad a los compromisos externos y a la administración de las reservas internacionales".
La entidad destacó las dificultades por las que atraviesa el país: restricción de divisas, baja de reservas, alta inflación, déficit fiscal y crédito local e internacional restringido, a lo que se sumó la sequía.
"En este contexto -advirtió la UIA-, las últimas medidas del Gobierno nacional impactan negativamente en la producción, limitando aún más el acceso a insumos necesarios para la industria".
Para la asociación, las más afectadas serán las PyMEs, "a partir de una mayor presión fiscal al sector productivo, mayores costos y pérdida de competitividad para la exportación".
Según la UIA, "resulta fundamental evitar el sesgo antiexportador y las distorsiones de precios que generan estos esquemas que impactan aleatoriamente en las cadenas de valor".
Consecuencias de las medidas para la UIA
En lo inmediato, dice la UIA, las consecuencias de la aplicación de las medidas son:
- Aplica a importaciones pautadas con anterioridad: las medidas rigen desde el lunes para las operaciones que accedan al mercado libre de cambios y; el impuesto lo perciben los bancos al momento del pago, en pesos, es decir, que aplica sobre importaciones pautadas con anterioridad generando costos retroactivos que no tenían cobertura cambiaria produciendo un quiebre en la cadena de pagos de los sectores afectados.
- Faltan datos: no se conoce aún la normativa para saber el alcance de la excepción del Impuesto PAIS para insumos y bienes intermedios vinculados en forma directa a productos de la canasta básica alimentaria y para combustibles, lubricantes, bienes vinculados a la generación de energía. Y, no se ha contemplado eximir a todo lo que está en el marco de acuerdos de Precios Justos lo que presionará aún más sobre costos y precios. Existe además la dificultad para exceptuar a todas las materias primas, insumos y bienes intermedios asociados a los bienes de canasta básica.
- Afecta la competitividad de las exportaciones: encarecen aún más los fletes internacionales en un marco de baja competitividad logística internacional.
"Por todo esto volvemos a destacar la necesidad de que nuestro país cuente con un plan integral que permita el ordenamiento de la macroeconomía, y evitar que los costos sigan operando sobre el sector formal de la economía", concluyó la UIA en un comunicado.
"Un bloque de cemento más"
En tanto, el Foro de Convergencia sostuvo que "el anuncio del Poder Ejecutivo sobre la creación de nuevos impuestos y el aumento de los ya existentes agrega un peso adicional a la carga tributaria que agobia desde hace tiempo a las empresas y a los ciudadanos en general, trabando la actividad productiva y desincentivando la inversión privada".
"El déficit fiscal generado por el aumento del gasto público en todos los niveles de gobierno, las pérdidas de las empresas del Estado, los subsidios a la energía y el transporte y el financiamiento de dichas deudas a través de la emisión monetaria, nos ha llevado a una tasa de inflación muy elevada que constituye un impuesto adicional, especialmente sobre los sectores más vulnerables", describieron.
Sostuvieron que las discusiones sobre nuevos impuestos debe darse en el marco del Congreso y, especialmente, en la discusión del Presupuesto 2024.
"Un Presupuesto equilibrado, votado por el consenso de las distintas fuerzas políticas, sería una señal muy positiva para generar inversión privada y facilitaría la discusión con los organismos internacionales de crédito", agregaron. "Es hora de que abandonemos la improvisación y la discrecionalidad y trabajemos en las soluciones de fondo de problemas que arrastramos desde hace años", indicaron. / Clarín