Las monedas despiertan el interés de aficionados, investigadores y coleccionistas a nivel global, sobre todo aquellas que son antiguas, conmemoran algún hecho en particular o tienen errores cuando fueron acuñadas. Y en ese marco, aparecen ofertas online que despiertan la curiosidad o el asombro.

En Argentina, las monedas de 25 centavos ya no se utilizan pero muchas aún son codiciadas por los coleccionistas en caso de cumplir con 3 requisitos que las hacen únicas. En caso de tenerlos, se llega a pagar hasta $65.000.

Los 3 requisitos que necesita la moneda para valer miles de pesos

  • La moneda de 25 centavos necesita estar en buen estado. No califica para los coleccionistas que las buscan las que estén oxidadas o que tienen las inscripciones poco legibles.
  • La moneda de 25 centavos necesita ser del año 1994.
  • Por último, la moneda debe estar imantada, que se lo que la termina haciendo tan especial para que lleguen a pagar los coleccionistas hasta $65.000.

Si bien muchos creen que el precio es un poco excesivo teniendo en cuenta el verdadero valor de la moneda, hay mucha gente que se dedica a coleccionar este tipo de excentricidades y pueden estar dispuestos a pagar miles de pesos por ellas.

¿Qué error debe tener? Dichas monedas cuentan con una falla de ortografía. En vez de decir Provincias, la edición dice Provingias, lo que llama completamente la atención de aquellos interesados en comprarlas.

¿Cuál es su verdadero valor?

En principio, las monedas y la rareza que les da su valor de colección existen. El especialista numismático Ariel Dabbah confirmó que son objetos que están catalogados por los coleccionistas, a diferencia de otras monedas o billetes comunes y corrientes.

“Es una variedad catalogada. El cospel es imantado cuando en general no debería serlo. El catálogo pone 15 o 20 dólares de valor”, dijo Dabbah,

“Lo que no sé es cuanta demanda real pueda tener en el mercado siendo que la mayoría de los coleccionistas de errores y variedades que la querían en su colección la encontraron buscándola. Por lo que no queda mucha gente que esté dispuesto a pagar por ellas”, sostuvo el coleccionista que, aseguró, no pagaría esos valores por un ejemplar.