En las últimas horas, el precio internacional del petróleo ha experimentado un aumento significativo, lo que puede tener diversas implicancias tanto para las empresas operativas en la cuenca de Vaca Muerta como para los consumidores en general. 

El barril de crudo Brent, que es el indicador de referencia en Argentina, ha subido más de un 2%, alcanzando los 67,85 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI), otro de los referentes, ha registrado un incremento superior al 3%, situándose en los 64,68 dólares por barril. 

Este contexto de incremento en los precios internacionales del petróleo llega en un momento donde el mercado local ya se encuentra sensible a las fluctuaciones del tipo de cambio. Tras la reciente liberalización del dólar, la moneda estadounidense ha experimentado una devaluación notable, con un incremento que ha superado el 7% en varios días, e incluso en algunos casos se ha reportado un aumento del 12%. 

Esta situación afecta directamente a las empresas que dependen del petróleo, ya que los costos de importación y producción se ven impactados por el valor del dólar. La combinación de estos factores podría llevar a que YPF, la principal empresa de energía en Argentina, no esté en condiciones de implementar reducciones drásticas en los precios de la nafta y el gasoil en el corto plazo. 

La posibilidad de aumentos en los precios de los combustibles a partir del primero de mayo genera una expectativa de tensión en los surtidores, ya que los consumidores podrían verse afectados por un encarecimiento de los productos derivados del petróleo, a pesar de que las empresas de Vaca Muerta podrían beneficiarse de los precios más altos del crudo en el ámbito internacional.