El pasado fin de semana, fuertes tormentas azotaron varias zonas de producción de para en el país. Bahía Blanca, Balcarce (provincia de Buenos Aires) y Tucumán son algunas de ellas en donde los campos han quedado totalmente inundados por lo que se detuvo la cosecha. 

Esto significó menos mercadería disponible y el precio se triplicó. En Tucumán, un kilo pasó de $450 a $1.200. 

De todas maneras operadores frutihortícolas estimaron que en los próximos días este costo empezaría a buscar su cauce hacia la baja. De hecho, este jueves, el kilo ya había cedido a $850.

"La recuperación de los cultivos y el abastecimiento desde otras provincias están ayudando a que el precio vuelva a niveles más razonables", explicó un operador local. La situación genera un fuerte impacto negativo en los consumidores de la región.