En un contexto de profunda incertidumbre, falta de previsibilidad y con un precio atrasado respecto a los niveles de la inflación, el empresario Daniel Gargiulo afirmó que las estaciones de servicio en Tucumán atraviesan una variedad de situaciones marcadas por la política de las petroleras. 

En particular, el titular de CAPEGA (Cámara de Comerciantes de Derivados del Petróleo, Gas y Afines), apuntó que "YPF que es la petrolera estatal, aun no trasladó a los precios esta importante devaluación (del 22%), que desde el lunes pasado decidió aplicar el Ministerio de Economía de la Nación. Mientras que las otras petroleras, obligadas por el desfasaje que esto generó en los costos, han trasladado al precio de los combustibles".

Dentro de este proceso de vaivenes económicos, Gargiulo afirmó que la situación de la petrolera regional Refinor es aun más delicada, "ya que viene sufriendo incrementos más importantes que la competencia y cada vez está teniendo una marcada pérdida de competitividad, eso hace que sus ventas caigan notoriamente". 

El empresario indicó que esto para la región supone un significativo problema, ya que Refinor es la segunda petrolera en importancia para el NOA por su participación en el mercado de los combustibles.

"Esto genera a su vez que gran parte del mercado se vuelque directamente a las estaciones de servicio de YPF, que se ven desbordadas por los automovilistas", afirmó.

En cuanto a los últimos aumentos aplicados en los combustibles, Gargiulo afirmó que el mayor impacto se registró en el sector mayorista o fuera de boca, con un incremento de hasta el 25%.

Precisó que en el caso de Tucumán, el cambio de precios llegó al 15% en los combustibles y del 20% en otros insumos, como lubricantes o el gasoil de grado 2. También advirtió que sobre el gasoil premium el aumento fue aun mayor.