Con la llegada del segundo mes del año, se renovó el cupo para que los ahorristas minoristas compren hasta US$200 a través del banco y las casas de cambio formales. Aunque el presidente Javier Milei insistió que “liberar el mercado de cambios plenamente” es uno de sus objetivos, advirtió que para levantar el cepo cambiario primero tendrán que recomponerse las reservas del Banco Central (BCRA) y estabilizar la economía. En consecuencia, actualmente pocos argentinos pueden acceder a esta cotización.

Hoy, el dólar ahorro se ofrece en los principales bancos del país a un precio promedio de $1396,62, según el relevamiento diario de entidades financieras que realiza el Banco Central (BCRA). Este valor surge de sumarle al tipo de cambio oficial minorista ($872,89) un 30% de impuesto PAIS y un 30% a cuenta de Ganancias. Son dos recargos que se establecieron durante la gestión de Alberto Fernández, aunque en la administración actual también se han hecho modificaciones en las alícuotas. Tiene el mismo valor que el denominado dólar tarjeta.

Sin embargo, desde la devaluación del dólar oficial el pasado 13 de diciembre, esta cotización pasó a tener el valor más alto del mercado de cambios. Como contraste, el dólar blue se vende a $1195, unos $201,62 menos que el dólar ahorro (brecha del 16,8%). Mientras que el dólar MEP, instrumento que permite a los argentinos dolarizarse sin cepo cambiario y de manera legal, cotiza a $1180. Es una diferencia del $216 con el dólar “solidario” (18,3%).

Por eso, entre las restricciones aún vigentes y una cotización que genera poco atractivo, cada vez menos argentinos acceden a este tipo de cambio. En diciembre, apenas 396.000 personas decidieron hacer uso del cupo, por un total de US$73 millones. Fue un 64% menos frente a noviembre último, según el último informe del Relevamiento del Mercado de Cambios que elabora el BCRA. A modo de contraste, en julio de 2020 se registró un pico de cuatro millones de compradores.

Hay $200 de diferencia con el dólar blue

Quiénes no pueden comprar dólar ahorro

Ante la crisis de reservas que atraviesa el Banco Central, en los últimos cuatro años el Gobierno endureció el cepo cambiario. En consecuencia, hoy existen al menos una docena de condiciones que excluyen a los argentinos de la posibilidad de comprar dólares para su atesoramiento.

Por caso, hoy no pueden comprar dólares oficiales los trabajadores que recibieron el bono de $60.000 que anunció el Gobierno en septiembre último, así como tampoco los empleados en relación de dependencia que accedan al crédito de la Anses por $400.000, ni los beneficiarios del refuerzo para trabajadores informales.

Tampoco pueden hacerlo quienes percibieron el salario a través del programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP) durante la pandemia, quienes sean cotitulares de la cuenta bancaria o los monotributistas que tramitaron créditos a tasa cero.

A la lista de vedados del sistema se suman los beneficiarios de planes sociales (como el Ingreso Familiar de Emergencia -IFE- o la Asignación Universal por Hijo -AUH-), los titulares de créditos UVA que accedieron al congelamiento de sus cuotas, los dueños de pymes que recibieron créditos al 24%, quienes comprar dólar MEP, entre otras razones.

Además, los pagos que se realizaron con tarjetas de débito y crédito en moneda extranjera forman parte del cupo de US$200 por persona. Es decir, quienes hayan realizado gastos de este tipo, se les descontará del cupo mensual y podrán comprar una menor cantidad de dólares.

“Nosotros vamos a sacar el cepo cuando terminemos de sanear el Banco Central y toda la cuestión monetaria y cuando limpiemos el sobrante monetario de la economía. El cepo genera un exceso de demanda en el mercado de divisas que tiene como contrapartida un exceso de oferta en el resto de la economía”, afirmó a finales de diciembre Milei, en una entrevista con radio Rivadavia.