La inflación sigue impactando de manera significativa en la Argentina, que se ve obligada a recortar gastos en diversas áreas. Uno de los consumos más afectados es el de la nafta. 

Las estaciones de servicio de la ciudad han registrado una caída en la demanda, advirtiendo que “la gente restringe cada vez más el consumo”. La constante alza en los precios de la nafta obliga a los automovilistas a optar notablemente por GNC seguir utilizando sus vehículos. 

Esta situación se agravará en los próximos días con un nuevo aumento en el precio de los combustibles, que se implementará a principios de agosto. Aunque el porcentaje del incremento aún no ha sido oficializado por el Gobierno nacional, se estima que será alrededor del 3%, similar al ajuste del mes anterior.