Aranceles de Estados Unidos: Donald Trump afirmó que hay negociaciones con China
El mandatario bajó la guardia y adelantó que en "tres o cuatro semanas" podría terminar de resolver todas las negociaciones con otros países tras la subida masiva de aranceles
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha confirmado que su administración se encuentra en conversaciones con representantes del gobierno chino con la finalidad de alcanzar un acuerdo comercial. Esta situación se desarrolla en un contexto de creciente tensión entre ambas naciones, marcado por una guerra de aranceles que ha tenido repercusiones en el comercio internacional.
Durante una reciente conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump expresó su optimismo con relación a la posibilidad de lograr un acuerdo satisfactorio, aunque no brindó detalles específicos sobre el progreso de las negociaciones. El mandatario destacó que su gobierno ha sido contactado en varias ocasiones por funcionarios chinos, aunque no especificó si dichos intercambios incluyeron comunicaciones directas con el presidente Xi Jinping.
Trump también se refirió a la naturaleza dinámica de las negociaciones, señalando que el ritmo está determinado por la disponibilidad de tiempo de su equipo y la disposición de la contraparte china para avanzar en los diálogos. "La pelota está en su tejado", afirmó, sugiriendo que el futuro de las negociaciones depende en gran medida de la reacción del gobierno chino. Además, el presidente mencionó la posibilidad de alcanzar nuevos acuerdos con otros socios comerciales en un plazo de tres a cuatro semanas.
A este respecto, Trump se mostró reservado, indicando que, en caso de haber existido contacto directo, no sería adecuado discutirlo públicamente. Este enfoque cauteloso refleja la delicadeza de la situación y la importancia de mantener ciertas confidencialidades en las relaciones diplomáticas.
La disputa Estados Unidos vs China
El gobierno chino ha decidido restringir el envío de seis metales pesados, considerados esenciales por Washington para diversas industrias, incluyendo la automotriz y la aeroespacial. En respuesta, Estados Unidos ha impuesto aranceles que alcanzan el 245% sobre ciertos productos provenientes de China, una medida que Pekín ha calificado de "chantaje". Este intercambio de medidas ha intensificado aún más el conflicto comercial, generando una atmósfera de incertidumbre en el mercado global.
El conflicto comercial entre Estados Unidos y China ha tenido un impacto significativo en las proyecciones de crecimiento económico a nivel mundial, afectando precios de materias primas y productos tecnológicos. A pesar de las tensiones, Trump ha reiterado el compromiso de su administración en buscar una solución negociada, lo que podría tener repercusiones positivas para ambas economías y para el comercio internacional en general.