La ley vetada por el presidente Javier Milei hubiera llevado las jubilaciones mínimas a los $317.000 y eso hubiera permitido alcanzar niveles similares a los de la ley de movilidad anterior, señala un reporte de la Fundación Eforo.

El trabajo indica que “con la Ley 27.756, luego vetada vía el Decreto 782/2024, el haber mínimo hubiera quedado en $317.000, mientras que, en el actual esquema de movilidad, el piso de haberes más el confirmado bono de $70.000, queda establecido en $304.000”, ya que proponía una actualización mensual de las jubilaciones en base al último dato disponible de variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), es decir la inflación, que publica a mitad de cada mes el Indec. Esa periodicidad hace que los ajustes mensuales de los haberes previsionales, que se pagan a principio de mes, se realicen a partir del IPC con dos meses de rezago. Este punto está en línea con el mecanismo de indexación que definió Milei en el DNU 274/2024, que comenzó a aplicarse en abril.

El informe de Eforo aclara que la ley vetada, la 27.756, hubiera permitido a los jubilados acercarse a niveles de haberes anteriores a la reforma de 2017, aunque sin recuperar del todo lo perdido desde entonces. Según la entidad, “con la ley vetada, los jubilados hubieran experimentado una recuperación parcial de su poder adquisitivo”.

Con el bono compensatorio, la jubilación mínima apenas supera los $300.000

Desde marzo de 2024, los jubilados que cobran la mínima reciben un bono extraordinario de $70.000, que se mantendrá en septiembre. Esto tiene como objetivo ayudar a estabilizar los haberes en $304.000, aunque sigue siendo inferior a los $317.000 que hubiera estipulado la ley vetada. Además, se estima un pequeño incremento del 4,03% en la liquidación de septiembre, basado en la inflación de julio.

Proyecciones del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) señalan que, de haberse mantenido la fórmula anterior, en septiembre la jubilación mínima sin bono habría sido de $253.225, mientras que con el bono alcanzaría los $323.225. Sin embargo, el mecanismo actual de movilidad sigue basándose únicamente en la inflación, lo que limita cualquier recuperación sustancial del poder adquisitivo de los jubilados.

El esquema de movilidad vigente, establecido por el DNU 274/2024, prevé actualizaciones en base a la inflación pasada, pero los valores proyectados para 2024 y 2025 muestran una estabilización en torno a los $230.572 en diciembre de 2024 y $232.205 en diciembre de 2025. Estos valores están lejos de los picos históricos previos a 2018, lo que refleja las dificultades persistentes para los jubilados argentinos.

La fórmula, tiende a consolidar el gasto en un nivel de PBI, independientemente de si los salarios mejoran y si hay mayores recursos fiscales. Los haberes se recuperan en tanto baje la inflación, ya que se ajusta con el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de hace dos meses. Pero, mientras la inflación suba, los haberes perderán poder de compra.