Uruguay sorprendió a la Argentina y le quitó el invicto
El seleccionado nacional fue superado claramente por los charrúas de Bielsa y cayó por primera vez en estas Eliminatorias.
Marcelo Bielsa había dicho en un rapto de sinceridad, que no sabía como controlar a Lionel Messi. Pero se las arregló bastante bien con su sólido seleccionado uruguayo para contener al resto del equipo argentino, al que tras un breve sofocón en el inicio del partido, logró superar tacticamente durante el resto del cotejo.
Cerrar los caminos del avance local y salir rápido en ataque, fue la fórmiula que la celeste aplicó a la perfección durante casi todo el cotejo.
La presión sobre un elenco argentino adelantado en todas sus líneas sirvió para dar un primer aviso cuando Otamendi jugó mal una pelota en mitad de cancha, desatando una respuesta eléctrica de los visitantes, que no terminóp en gol casi de casualidad.
Pero el desnivel no tardó en llegar, y casi de la misma manera, sólo que esta vez la presión fue sobre Molina, quien trató de salir jugando desde propia área, pero terminó cediendo y la pelota, cruzada por todo el ancho del área local, encontró a Araujo entrando libre para definir ante un Dibu Martínez descolocado.
A partir de ahí Argentina, que se movía en un terreno desconocido, acusó el golpe, se descontroló, perdió la poca coordinación que había exhibido ante la intensa marca uruguaya, y terminó así facilitándole las cosas a los visitantes.
El complemento no mostró cambios en el desarrollo del juego. Claramente el paso por el vesturario fue más efectivo para Bielsa, que logró que su equipo acentuara la estrategia que le estaba dando la victoria, tanto que ni uno de losm cambios que ensayó Scaloni sirvió para equilibrar el desarrollo del partido.
Tiro de gracia
Y para colmo de males, ya cuando el reloj comenzaba a ser un rival extra para los campeones del mundo, Uruguay encontró de nuevo el camino del gol, con la misma fórmula que había aplicado durante toda la noche.
Esta vez el que la perdió fue el mismo Messi, quien rodeado de rivales en la puerta del área, fue despojado del balón, que recibió un rápido traslado hacia campo argentino, en un pase largo que sacó ventaja de la velodidad de un Darwin Núñez incontrolable.
El artillero del Liverpool fue inalcanzable para losm zagueros albicelestes cada vez que se lo propuso y en esta ocasión lo fue tanto que hasta tuvo tiempo de amagar para sacar de foco a Martínez, para terminar definiendo con un tiro medido, rasante, que se convirtió en el segundo y definitivo tanto charrúa.
Lo demás fue sólo para cumplir. El DT argentino ya había mandado a la cancha todo lo que tenía como revulsivos, pero ninguno logró hallar una fisura en la sólida estrategia ideada por el loco rosarino, que hasta se dio el lujo de dejar en el banco para toda la cuenta a Luis Suárez.
Fue un tropiezo duro para Argentina, que bien puede terminare siendo nada más que eso. Todo dependerá de que tan capaz es el equipo de asimilar el golpe y reaccionar en el siguiente cruce, justo ante Brasil, el golpeado Brasil que llegará herido por la primera derrota de su historia en Eliminatorias ante Colombia, y arrastrando un andar errático en la compulsa por un lugar en el siguiente Mundial.