El Olympique de Lyon, histórico club francés con siete títulos de Ligue 1, atraviesa una de las mayores crisis de su historia tras ser sancionado con un descenso provisional a la Ligue 2 y la prohibición de fichar jugadores en el próximo mercado.

La medida, impuesta por la Dirección Nacional de Control de Gestión (DNCG), busca presionar al club para que salde sus millonarias deudas, que ascienden a 505,1 millones de euros. El argentino Nicolás Tagliafico, una de las figuras del equipo, enfrenta incertidumbre sobre su futuro en este contexto.

El descenso provisional podría convertirse en definitivo si el Lyon no cumple con las exigencias económicas impuestas, como reducir su deuda mediante ventas de jugadores.

Un jugador de la Scaloneta podría sufrir el inminente descenso con su equipo

Este golpe también pone en evidencia los problemas de gestión de su dueño, el estadounidense John Textor, cuya empresa Eagle Football Group no logró certificar sus cuentas corporativas. 

La situación contrasta con el desempeño de Botafogo, otro club gestionado por Eagle Football Group, que vive un momento opuesto al del Lyon. Mientras los franceses luchan por su supervivencia, el equipo brasileño lidera el Brasileirao y está en la final de la Copa Libertadores