Luego de la eliminación en la semifinal del Reducido contra Gimnasia y Esgrima de Mendoza, ocurrida a fines del año pasado, el estadio de San Martín fue escenario de un episodio de violencia que ha generado una sorprendente reacción de parte de las autoridades del club.

Según denunció la institución, el hincha Franco Daniel Morales arrojó un objeto contundente desde la platea hacia un palco, causando daños materiales y poniendo en riesgo la seguridad de los asistentes.

El incidente, ocurrido el 1 de diciembre de 2024, fue registrado en videos que el club presentó como pruebas junto a testimonios e informes antropométricos.

En base a estos elementos, San Martín denunció penalmente a Morales por daños agravados en un espectáculo deportivo, bajo la Ley 24.192. Sin embargo, desde el club manifestaron su descontento con la falta de avances en la causa.

La dirigencia de San Martín denunció penalmente a un simpatizante

Cuestinamientos a la justicia

Uno de los principales cuestionamientos de la dirigencia se centra en el criterio adoptado por la Auxiliar Fiscal Abril Agustina María, quien determinó que Morales pueda evitar una sanción penal a cambio de actividades comunitarias y jornadas de sensibilización.

"Esto no hace justicia ni genera el mensaje necesario para erradicar la violencia del fútbol", señalaron desde la directiva del club.

Además, la reprogramación de la audiencia a pedido de la defensa, argumentando un viaje del imputado, generó aún más malestar en la institución.

El abogado de San Martín, Juan Andrés Robles, cuestionó la demora y señaló que una audiencia virtual permitiría la participación desde cualquier lugar del mundo sin necesidad de postergaciones.

Ante esta situación, San Martín reafirmó su postura y exigió que se revoque el criterio de oportunidad aplicado a Morales, solicitando una sanción ejemplar.

"La institución no tolerará la violencia en el fútbol y espera que la justicia actúe con firmeza para evitar la impunidad", concluyó el comunicado del club.