Después del escándalo que se vivió en la semifinal entre Uruguay y Colombia en las tribunas, con jugadores del elenco charrúa tomándose a golpes de puño con hinchas del seleccionado de Néstor Lorenzo, la Conmebol tomó la decisión de extremar las medidas de seguridad para la final de la Copa América.

El máximo ente a nivel sudamericano, muy criticado en las últimas horas justamente por Marcelo Bielsa por la organización del certamen y el estado de los campo de juego, quiere prevenir otra lamentable escena a ojos del mundo en el partido en el que la Selección Argentina buscará sumar una nueva corona, y por lo tanto adoptó algunas medidas de prevención.

Por un lado, ya se sabe que de base habrá una mayor numero de efectivos policiales en la final, tanto en los alrededores del campo de juego como en las gradas del Hard Rock Staidum de Miami, con el objetivo de poder tener más control y así evitar cualquier conflicto que pueda desatarse.

Asimismo, a los familiares de los jugadores se les asignará un nuevo lugar en el estadio, más reservado y privado, para que ya no estén mezclados con el resto de los hinchas.

El escándalo entre los jugadores de Uruguay e hinchas de Colombia en las tribunas

Tras el triunfo de Colombia, el tenso cruce entre los jugadores dentro del campo de juego quedó en un segundo plano a raíz de lo que pasó en una de las tribunas del Bank Of América Stadium. Las imágenes comenzaron a viralizarse en las redes sociales, con jugadores de Uruguay, a las trompadas con algunos hinchas. Piñas de un lado y del otro, una situación pocas veces vistas en un terreno de juego.

El delantero Darwin Núñez era uno de los más exaltados, nadie lo podía controlar. Mano a mano con los espectadores en un lugar sin prácticamente seguridad. También se lo vio a Ronald Araujo, quien no pudo estar por una lesión. Una situación que recordó a la última visita de la Selección Argentina a Brasil por las Eliminatorias Sudamericanas, cuando los jugadores fueron a proteger a los hinchas que eran golpeados y terminaron a los empujones con la policía.

Luego de lo sucedido, Giménez, capitán de los charrúa en la semifinal, contó que los familiares que se encontraban en un sector del estadio sufrieron agresiones y ahí comenzó la penosa situación. “Por favor, tengan cuidado. Las familias están en la tribuna”, comenzó el relato de Giménez y explicó que hubo “una avalancha” de los hinchas de Colombia. “Esto es un desastre, nuestras familias corriendo peligro”, agregó.

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