La Selección Argentina cerró su participación en el mundial sub 17 con un adverso 0-3 ante Mali en el partido por el tercer y cuarto puesto. Jeremías Florentín, el arquero, fue el foco de atención tras recibir críticas por su performance ante Alemania. Sin embargo, respondió con precisión ante la embestida africana, mostrando su valía con intervenciones clave que evitaron un marcador aún más abultado.

Florentín, pese al revés, destacó el esfuerzo del equipo: "Nos vamos con las manos vacías, pero estoy orgulloso del sacrificio en cada pelota". Atribuyó la derrota al poder físico y la velocidad del rival, señalando que la carga de partidos pasó factura. A pesar del resultado, el portero enfatizó el progreso del equipo durante el torneo: "De menor a mayor. Contento y orgulloso de este equipo".

El arquero de Talleres no permitió que las críticas minaran su confianza: "Estoy muy bien mentalmente. No me afectó para nada. Llevar este buzo es un orgullo". A lo largo del mundial, demostró personalidad sumado de notables atajadas. A pesar de la derrota, el equipo dejó todo en la cancha, aunque no lograron concretar las oportunidades para descontar en el marcador.