El primer tiempo tuvo muy poco en materia de emociones, aunque fue el local el primero en avisar con una volea apenas alta de Lucas Ocampo. Más cerca del descanso, el mismo Ocampo se llevó puesto a Gabriel Rojas en el área y generó una lluvia de protestas visitantes en la primera gran polémica de la noche.

El complemento mostró más ritmo. Juan Pablo Cozzani tuvo trabajo por primera vez ante un disparo por izquierda de Adrián Martínez y el mismo Maravilla se lo perdió por poco cara a cara con el arquero, pero al rato Ronaldo Martínez amenazó desde afuera. La Academia se fue diluyendo y el Calamar tampoco demostraba demasiada pólvora.