Allanaron la sede de San Lorenzo y la casa de Moretti
Es en el marco de la causa que investiga si hubo administración fraudulenta y violación al artículo cinco de la Ley del Deporte, ambos delitos que contemplan pena de uno a cinco años de prisión.
Una causa está paralizada, la otra se está moviendo a ritmo crucero. Mientras la Justicia nacional va a paso lento por la denuncia contra Marcelo Moretti por averiguación de ilícito y recién citó al dirigente Cesar Francis a ratificar la denuncia el lunes, la de la Ciudad de Buenos Aires avanza sin pausas: esta tarde la jueza en lo penal contravencional Rocío López Di Muro aceptó el pedido del fiscal Maximiliano Vence a cargo de la investigación y ordenó allanar San Lorenzo y también el domicilio particular del presidente del club ahora en licencia en la causa por administración fraudulenta y violación al artículo cinco de la ley del deporte, ambos delitos que contemplan pena de uno hasta cinco años de prisión.
Vence es el fiscal que inició la causa de oficio tras ver las primeras imágenes del programa de televisión TLN Denuncia donde se mostraba al mandamás de la institución tomando un fajo de 20.000 dólares y poniéndoselos en el bolsillo interno de su saco, en una presunta maniobra de cobro ilegal de dinero para favorecer el fichaje de un chico de Juveniles. Ante esta situación, Moretti dijo públicamente que se trataba de una donación y que estaba asentado debidamente en los libros contables del club. Después fue a la fiscalía y se autodenunció aunque ahí ya no habló de donación, sino de transacción sin explicar de qué tipo. El fiscal Vence tomó todo y decidió actuar: mandó al Cuerpo de Investigadores Judiciales y a la Policía de la Ciudad a buscar los libros contables y de tesorería, para saber si tenía algún asidero la explicación pública del licenciado presidente, también pidió llevarse los registros de ingresos por cualquier orden al club, la ficha del jugador por el que supuestamente se había pedido el favor y las cámaras de audio y video que puedan registrar lo ocurrido en su momento, si aún estuvieran resguardadas porque fueron hace casi un año, pero también las imágenes de las últimas 72 horas, desde que estalló el escándalo, para saber si alguien intentó manipular algún papel después de lo sucedido.

Además, otro grupo de la Policía de la Ciudad fue hasta la casa de Moretti. El objetivo era llevarse el celular personal, dispositivos electrónicos y todo papel relevante para la causa. Pero la vida está hecha de casualidades o causalidades y el hombre fuerte del Ciclón no estaba en su morada. Sí había parte de su familia con lo que el allanamiento se llevó adelante igual, pero el teléfono no pudo encontrarse. Desde el entorno del imputado aseguran que el lunes a primera hora se presentará en Tribunales para ponerlo a disposición ya que, afirman, no tiene nada que esconder. Y si había algo en ese teléfono, ya pasó bastante tiempo para borrar data, diría un sabueso veterano.
Vale recordar que Moretti dijo que contaba con la grabación completa del video editado que se pasó por televisión, por lo que la fiscalía pretende obtenerlo. Y si bien el presidente en licencia por 90 días dijo que lo iba a aportar oportunamente, el fiscal prefiere tenerlo primero, ver todo lo que pasó en ese despacho presidencial el día que tomó el dinero y se lo guardó y recién después llamarlo a declaración indagatoria. Distinta es la situación de María José Scottini, la mujer que aparece dándole el dinero. No está imputada por ningún delito y en principio sería llamada a declarar como testigo porque por el momento el fiscal entiende que no habría cometido el delito de cohecho y que su actuación no estaría perjudicando al club, diametralmente opuesto a lo de Moretti.

La rapidez con la que se está moviendo la justicia porteña tiene dos aristas: la primera, tratar de preservar toda la prueba posible antes que esta desaparezca. La segunda, avanzar tanto que cuando se plantee el conflicto de competencia entre la justicia nacional y la de la ciudad, los tribunales superiores fallen en favor de esta última. Hay que recordar que a la denuncia de Francis se le sumó esta mañana también en los Tribunales nacionales una de Néstor Ortigoza, quién como trabajó durante un tiempo en el departamento de Juveniles puede destapar una olla gigantesca. En su denuncia hace mención concreta al caso de un jugador de inferiores, que por ser menor Infobae resguarda su nombre, sobre el cual Moretti estaba insistiendo en forma constante. “Me resulta especialmente relevante destacar que al poco tiempo de asumir como directivo del Club, y habiendo sido designado para las evaluaciones de jugadores que integrarían divisiones inferiores, reservas y plantel profesional, Moretti se me acercó a hablarme por jugadores que él quería especialmente que integrasen el equipo”, afirma en su presentación el ex futbolista. Y agrega: “Me llamó la atención su apoyo a jugadores por sobre otros, pese a que estaban en peores condiciones físicas o técnicas; y yo se lo expresaba con énfasis cuando insistía pese a mis negativas”.
¿Cuáles son los próximos pasos a seguir? Según pudo confirmar Infobae, Gastón Marano, el abogado de Moretti, se presentará ante el fiscal Vence el lunes poniendo a su defendido a disposición como también su aparato celular. El funcionario público seguramente tomará el artefacto pero no lo va a indagar por ahora. Lo más probable es que antes cite como testigos a otros dirigentes del club y aunque la denuncia la llevó a otro fuero, va a querer escuchar lo que tenga que decir Néstor Ortigoza. Después será el turno de hablar con Scottini.
Y en cuanto a la causa que se desprende del viaje de la barra a Quito para ver a San Lorenzo en la Copa Libertadores, que costó 30.000 dólares y fue pagada presuntamente por el club según lo que admite Moretti en el video, el fiscal quiere ver si ese dinero está de alguna manera justificado en los balances del club para lo cual también le va a servir todos los papeles que se están llevando en este momento en medio del allanamiento. /Infobae