El Gobierno minimizó las acusaciones de Rusia

En la Casa Rosada atribuyen las críticas a la postura del Presidente por la guerra en Ucrania; la agencia Sputnik publicó un nuevo artículo.
lunes 16 de mayo de 2022
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El mensaje fue leído con atención, aunque la reacción fue mesurada, casi en silencio y buscando mantener el equilibrio. “Es una opinión periodística, la Cancillería no hace comentarios sobre eso”, dijeron cerca del canciller Santiago Cafiero en relación al artículo de la agencia de propaganda rusa Sputnik, que calificó de “hipocresía y traición” a la gestión de Alberto Fernández hacia su par Vladimir Putin, aliado del Gobierno hasta el comienzo de la invasión del ejército ruso a Ucrania.

“Sputnik no es Tass, que es la agencia oficial del gobierno ruso. Es una columna de un periodista [Javier Benítez]”, relativizaron cerca del Presidente, quien llegó a Casa Rosada a las 11 sin haberse informado cuál será su agenda del día.

Pocos en el Gobierno creen, de todos modos, que la aparición del texto haya sido casualidad en medio de la férrea supervisión de la prensa que ejerce el gobierno de Putin, y más todavía en un período de guerra como el que se vive en la región. Desde la Casa Rosada aseguraron que la postura presidencial sobre la guerra se ha sostenido y que seguirá así, más allá del lógico enojo que genere en el hasta hace poco socio político.

“En Europa, Alberto dijo lo que viene diciendo y haciendo. Para Europa y el resto de Occidente no hay debate sobre la postura de la Argentina, que fue la que votó el canciller en el Consejo de Derechos Humanos en Ginebra condenando la invasión”, agregaron fuentes diplomáticas que acompañaron al Presidente en su paso por España, Alemania y Francia. “Imaginamos que no están contentos, pero nuestra postura se sostuvo desde el inicio de la invasión”, agregaron altas fuentes oficiales.

Precisamente el artículo de la agencia rusa hace referencia a las promesas de alimentos que Fernández le hizo al canciller alemán Olaf Scholz. Mientras “un 37,3% de población (argentina) vive por debajo de la línea de la pobreza y donde muchos millones no acceden a alimentos”, reza un fragmento del texto firmado por el periodista Javier Benítez. En el texto hay frases mucho más hirientes, como la que recuerda que “la Argentina estaba en la ruina, no tenía vacunas, y estaba ‘colgada’ por el FMI cuando Rusia le ayudó”.

Nueva crítica


El escrito, no obstante, no aparece como una crítica solitaria. De hecho, en el mismo sitio aunque con un perfil menos político aparece otro, titulado “Argentina prepara un futuro con pan, pero malas migas” en el que acusan al Gobierno de querer “subirse al tren” del trigo transgénico, “aun sin importar las propias vidas humanas que pueden estar en juego en un futuro cercano”.

De todos modos, desde el Ministerio de Salud que encabeza Carla Vizzotti afirmaron a LA NACION que el vínculo establecido con el Instituto Gamaleya para la provisión de vacunas Sputnik V, y que continúa con la producción local en los laboratorios Richmond, se mantiene intacto. “No se rompió nada, más allá de que tengan el mismo nombre no hay relación entre las vacunas y la agencia de noticias”, contestaron desde ese ministerio.

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De paso, desde Salud afirmaron que hay un stock disponible de 13,5 millones de dosis y que en este momento se aplican sobre todo Pfizer (británica) y Moderna (Estados Unidos) “porque generan menos complicaciones en quienes viajan al exterior y porque los contratos con ellos nos garantizan cantidad”, sostuvieron.

“Este episodio demuestra lo importante que es ser consistente en política exterior, y la posición argentina no lo fue. Cuando estuvo en Moscú (a principios de febrero) el Presidente ni siquiera esbozó ante Putin una crítica a los tambores de guerra que ya sonaban. Después cambió, y a los rusos, con razón, no les gustó”, evaluó ante este diario Ricardo Lagorio, ex embajador argentino ante la Federación Rusa.