Turquía opone la adhesión de Suecia y Finlandia a la OTAN

Mientras Finlandia y Suecia manifiestan su intención de ingresar a la Alianza, EE. UU. reacciona al rechazo de Erdogan pero confía en poder negociar su postura.
sábado 14 de mayo de 2022
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Al dueño del segundo mayor ejército de la Alianza Atlántica no le gustaron las noticias que llegan de Escandinavia. Los planes expresos de Finlandia y los algo más discretos de Suecia de unirse a la OTAN se han topado con el descontento de Recep Tayyip Erdogan. El Presidente turco no perdona a ambos países que durante años hayan acogido a miembros de organizaciones que Ankara considera "terroristas", en especial la guerrilla kurdoturca PKK y la cofradía del predicador Fetullah Gülen.

"Seguimos de cerca los acontecimientos en torno a Suecia y Finlandia, pero no podemos verlo positivamente", reconoció Erdogan a los medios durante una intervención este viernes en la que, además, arremetió contra los planes de EEUU de levantar sanciones contra quien comercie con una región del norte de Siria controlada por las YPG, una milicia hermana del PKK. "No nos es posible aceptar este error de EEUU", remachó.

Estados Unidos ha reaccionado con indisimulada sorpresa al rechazo de Turquía a la entrada de Suecia y Finlandia en la OTAN que, encima, llega cuando el secretario de Estado, Tony Blinken, está a punto de viajar a Europa para participar en un consejo de ministros de Exteriores informal de la OTAN en el que los dos países nórdicos estarán presentes.

La entrada de nuevos miembros en la Alianza requiere la aprobación por consenso los 30 países integrantes. Eso significa que la oposición turca puede obstaculizar un eventual proceso de ampliación de la OTAN en un momento crucial. Aunque, como numerosos expertos recalcan, los equipos militares de Finlandia y Suecia están diseñados para ser prácticamente interoperables en su totalidad, si no forman parte de la OTAN no podrían invocar su Artículo 5: "Un ataque contra uno es un ataque contra todos".

El ministro de Exteriores finlandés, Pekka Haavisto, ha pedido este viernes por la tarde "paciencia" a las partes implicadas mientras se concretan los pasos que debe seguir su país tras haber pedido el ingreso. Ha sido su primera respuesta a Erdogan. Anteriormente, en una comparecencia conjunta el presidente y la primera ministra habían reconocido su esperanza "en que los pasos nacionales requeridos para tomar esta decisión se den rápidamente en los próximos días".

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Candidatura de Suecia

Las palabras de Erdogan llegan el mismo día en que se hiciera público un informe oficial en Suecia que da señales claras de que este país se unirá a Finlandia en su camino de adhesión a la OTAN. La candidatura del país nórdico puede materializarse en cuestión de días. Aunque no es una recomendación formal, un informe elaborado por el Gobierno junto a todos los partidos políticos del Parlamento se pronuncia a favor del ingreso en la Alianza. "La pertenencia de Suecia a la OTAN tendría un efecto disuasorio", determina el dossier de 40 páginas.

Suecia se encuentra amparada en la actualidad por una cláusula que establece la ayuda mutua por ser miembro de la Unión Europea, sin embargo, el informe oficial conocido este viernes señala que al no ser miembro de la OTAN, el país no tiene "garantías" clara de asistencia en caso de agresión.

Los agravios de Erdogan

Bajo la amenaza de Rusia, que este jueves advirtió de posibles represalias por la voluntad de Finlandia de unirse a la OTAN, el líder turco ha expresado años de desagravios y tiranteces políticas: "No queremos que se repitan errores similares. Además, los países escandinavos son prácticamente albergues de organizaciones terroristas", ha insistido Erdogan. "Hay incluso sostenes del terrorismo en los parlamentos de algunos países. No nos es posible estar a favor".

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha afirmado que los finlandeses serían "recibidos calurosamente" en el seno de la organización, y que su proceso de integración sería "fluido y rápido". La postura turca puede alterar estos cálculos. Turquía ha denunciado las acciones rusas en Ucrania y sigue vendiendo sus efectivos drones al ejército ucraniano, pero hasta el momento se ha negado a sancionar a Moscú. En su lugar, Ankara se reivindica como una mediadora fiable para alcanzar un acuerdo de paz.

Posición de la Casa Blanca

La asistente del secretario de Estado para Europa, Karen Donfried, ha dejado este viernes clara la perplejidad de Washington. En una rueda de prensa, Donfried ha declarado abiertamente: "No tengo claro que Turquía se oponga a la solicitud de entrada en la OTAN de Finlandia y Suecia, dos países que en el pasado han colaborado de manera muy efectiva en el contexto de la OTAN". En principio, ni Donfried ni Blinken tienen previstas reuniones bilaterales en la cumbre de la OTAN, que se celebra en Berlín.

Donfried, que es la máxima responsable de la diplomacia estadounidense para Europa, hizo un esfuerzo para dejar claro que Estados Unidos respalda totalmente la petición de entrada de Estocolmo y Helsinki en la Alianza Atlántica, algo que en Estados Unidos se da como un hecho. "Apoyamos vigorosamente la estrategia de 'puertas abiertas' de la OTAN", dijo, antes de añadir que "trabajaremos muy intensamente con los otros 29 miembros [de la Alianza] si Suecia y Finlandia decidieran unirse". EEUU no quiere que Turquía debilite la unidad de acción de la OTAN contra Rusia, aunque mantiene los canales de comunicación con Moscú abiertos. Muestra de ello es la conversación telefónica que el secretario de Defensa de ese país, Lloyd Austen, ha mantenido este viernes con su homólogo ruso Sergei Shoigu, al que pidió un alto al fuego en Ucrania.

Estados Unidos es consciente de que la posición del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan plantea un problema considerable. Las posibilidades de que Ankara vete la entrada de Suecia y Finlandia parecen remotas pero, si ése fuera el caso, significaría un golpe brutal para la OTAN, que cuestionaría la misma existencia de la Alianza justo en el que acaso sea el momento más relevante de su Historia.

Fuente: El Mundo