Durante el pasado fin de semana la ciudad de Zhoushan, ubicada en China, se estremeció: su cielo se tiño de rojo y generó temor entre los habitantes.

El extraño fenómeno se convirtió en uno de los principales temas mencionados en redes sociales y generó cientos de millones de visitas en las publicaciones que los vecinos realizaban para tratar de entender lo que pasaba.

“Nunca antes había visto algo así. Realmente me sorprende que el cielo incluso pueda ponerse rojo”, comentó uno de los residentes.

Según algunos medios locales, como Epoch Times, muchos ciudadanos indicaron que el fenómeno era una señal vinculada con la pandemia del covid-19, al punto de que varios pensaron en comprar suministros de alimentos y todo lo necesario para comenzar un nuevo confinamiento. Otros, temían que fuera el augurio de un importante terremoto o tsunami.

El cielo teñido de rojo: de qué se trata este extraño fenómeno

Pese a que la mayoría de los habitantes lo relacionó con algo catastrófico, el personal de la Oficina Meteorológica de Zhoushan desmintió que pueda tratarse de algo así.

“Cuando las condiciones climáticas son buenas, una mayor cantidad de agua en la atmósfera forma aerosoles que refractan y dispersan la luz de los barcos de pesca, y crean el cielo rojo que ve el público”, explicaron los profesionales.

No solo se debe la luz de los barcos, sino también a una serie de condiciones meteorológicas, como una densa niebla y la llovizna, que favorecieron la refracción de la luz roja proveniente del China Aquatic Products Zhoushan Marine Fisheries Co, un reconocido barco pesquero.

Antecedentes del cielo rojo

Algunos internautas señalaron que aquel cielo rojo se presentó en 1770 durante al menos nueve días en muchos países.

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Según una publicación de 2017 para el Astrophysical Journal Letters, un grupo de científicos japoneses afirmó que esto se trataba de una aurora roja, surgida tras una corriente de partículas solares que ingresan al campo magnético de la Tierra. Pero en este caso, un experto del equipo de investigación de física espacial de la Universidad China de Geociencias en Wuhan comentó que, según los registros de observación, la actividad solar y geomagnética de este sábado fue tranquila y que no hubo anomalías significativas. Es por ello que descartaron en esta ocasión la posibilidad de que la actividad geomagnética y solar haya tornado rojo el cielo de Zhoushan.