El eclipse solar explicado por un científico argentino en la NASA

“No hay evidencia de que los eclipses tengan algún efecto físico en los humanos. Sin embargo, los eclipses siempre han sido capaces de producir profundos efectos psicológicos”, señala el doctor Lucas Paganini, científico argentino en la sede central de la NASA, en el marco del eclipse solar parcial del 30 de abril de 2022. 

Lucas creció en un pequeño barrio de Mendoza con el sueño de convertirse algún día en caminante espacial o piloto de aviación. Su interés por la física y química de los cuerpos celestes lo llevaron a estudiar​ ingeniería electrónica y de telecomunicaciones para acercarse al espacio. Con 23 años viajó a Europa, en donde obtuvo una beca de posgrado en el Instituto Max Planck en Göttingen, Alemania, y completó un doctorado en ciencias naturales (física y astronomía).

“Luego, me mudé a Estados Unidos en 2010 e ingresé al programa postdoctoral de la NASA que brinda, tanto a científicos que se inician en sus carreras como a los más experimentados, la oportunidad de trabajar en misiones de la agencia”, detalla Paganini, hoy científico de programa de la misión Juno de NASA, una sonda espacial que estudia a Júpiter y sus lunas Ío, Europa y Ganímedes.

“Me desempeño como científico y ejecutivo de misiones en NASA Headquarters, en Washington DC, donde superviso el cumplimiento de los objetivos establecidos en nuestras misiones espaciales. También me encargo de transmitir información de los hallazgos a directores y administradores de la NASA y al público en general, que es una de las cosas que más aprecio”.

Eclipses, entre los mitos y la realidad

Durante un eclipse total de Sol, dado que la luz solar se reduce, ocurre un enfriamiento temporario. “Durante milenios, los eclipses solares han sido interpretados como presagios de fatalidad por prácticamente todas las civilizaciones conocidas. Estos han estimulado respuestas que van desde sacrificios humanos hasta sentimientos de asombro y desconcierto.

Aunque no hay efectos físicos directos que involucren fuerzas conocidas, las consecuencias de los estados psicológicos humanos inducidos han llevado a efectos físicos”, dice Lucas a Clarín, quien insta a “no creer en creencias o mitos que no están basados en fundamentos reales y/o estudios científicos”.

¿Cuándo ocurre un eclipse? “Cuando un cuerpo celestial, como una luna o un planeta, se mueve hacia la sombra de otro cuerpo celestial. La Luna se mueve en una órbita alrededor de la Tierra; al mismo tiempo, la Tierra gira alrededor del Sol”.

“A veces, la Tierra se mueve entre el Sol y la Luna. Cuando esto sucede, la Tierra bloquea la luz solar que normalmente refleja la Luna, lo que lleva a generar un eclipse lunar. Por el contrario, si la Luna bloquea la luz solar que llega a la Tierra, genera un eclipse solar”.

Pero Paganini marca que lo interesante es que “estos eventos no sólo ocurren en la Tierra y Luna, sino también en otros planetas de nuestro sistema solar. Recientemente capturamos con la misión Juno, cómo la luna Ganímedes bloqueaba la luz solar en Júpiter. ¡Un eclipse solar en Júpiter!”

“También vimos con el rover Perseverance cómo el satélite Deimos hacía lo mismo con Marte. Como dijo un colega en NASA: ‘Es genial que hayamos puesto cámaras en tantos lugares del sistema solar para que podamos experimentar las maravillas visuales que son tan comunes, pero nunca antes experimentadas. ¡Es un momento increíble, y hay más aún por venir!’”

- ¿Qué clase de investigaciones o estudios especiales se realizan durante los eclipses?

- Hoy en día, los científicos estudian los eclipses para hacer nuevos descubrimientos sobre el Sol, la Tierra y nuestro entorno espacial. Los eclipses solares totales son particularmente importantes porque permiten a los científicos ver una parte de la atmósfera del Sol, conocida como corona, que es demasiado débil para ver contra la luz brillante del Sol.

Estudiar la parte más interna de la corona, visible sólo durante los eclipses solares totales, es clave para responder preguntas fundamentales sobre cómo el calor y la energía se transfieren del Sol al viento solar, el flujo constante de partículas que el Sol arroja al sistema solar.

El viento solar puede impactar a los humanos y la tecnología en la Tierra, por lo que comprender cómo se acelera en el Sol puede ayudar a predecir sus impactos en casa.

- ¿Cómo puede ayudar la Luna a comprender mejor otros planetas, y lunas, del sistema solar y el universo en general?

- En general, las lunas, o satélites naturales, de los planetas en nuestro sistema solar tienen particularidades muy interesantes y distintas. Algunas son volcánicas (Ío), mundos oceánicos (por ejemplo, Europa, Encelado), asteroides capturados (Fobos y Deimos), tienen clima (Titán), e incluso pueden ser más grande que algunos planetas, como el caso de la luna Ganímedes y el planeta Mercurio.

Como cualquier otro objeto de nuestro sistema solar, la Luna contiene rastros de lo que ocurrió hace billones de años atrás. Estos rastros permiten que podamos entender las condiciones del origen del sistema solar, de nuestro planeta Tierra y su clima.

Se cree que un objeto del tamaño de Marte se estrelló contra la Tierra hace 4.500 millones de años. La fuerza de este choque fue tan grande que envió materiales desde la Tierra y desde el objeto que lo golpeó, volando al espacio. Algunos de estos desechos se unieron para formar la Luna.

- ¿Qué es lo más fascinante -y poco conocido- que hoy sabemos sobre la Luna?

- Es interesante mencionar que las áreas oscuras de la Luna son zonas donde hay lava que se ha enfriado. Y también, una de las cosas más fascinantes es que tenemos que agradecer a la Luna por nuestra forma de vida.

La inclinación característica de la Tierra de 23,5 grados sobre su eje se debe a que la Luna la mantiene bajo control. El ángulo de 23,5 grados garantiza que nuestro planeta sea seguro para vivir, ya que una inclinación más exagerada provocaría estaciones más extremas.

Sin la gravedad de la Luna, la Tierra se tambalearía más violentamente sobre su eje, alterando drásticamente el clima. Además de mantener la estabilidad climática, la Luna también marca el ritmo de la Tierra, las altas y bajas de nuestras mareas, lo que afecta la variedad de formas en que usamos el océano para alimentarnos, viajar y recrearnos. Medir con precisión la masa, el tamaño y las propiedades orbitales de la Luna es esencial para predecir estos ritmos de mareas y estaciones.

- ¿Y cuál es su mayor “misterio”?

- Entre sus misterios, el que más llama la atención es que, si bien tenemos teorías de la formación de la Luna, no tenemos 100% de certeza; esta es la belleza del estudio científico y el conocimiento humano.

- ¿Qué podés contarnos sobre la misión tripulada de Artemis?

- El objetivo a largo plazo siempre ha sido enviar humanos a Marte, y usaremos a la Luna para poder llegar hasta allá. A lo largo de la década de 2020, el programa Artemis pondrá los cimientos de una presencia humana sostenida a largo plazo en la superficie lunar.

Usaremos la Luna para validar los sistemas y operaciones de espacio profundo antes de embarcarnos en un viaje humano a Marte. Antes de que los astronautas desembarquen en la superficie lunar, la NASA se centra en los vuelos Artemis I sin tripulación y Artemis II con tripulación alrededor de la Luna.

Esas misiones, así como una futura misión de demostración de módulo de aterrizaje no tripulado con SpaceX, precederán a la misión Artemis III, cuando los astronautas aterrizarán en la Luna para una nueva etapa de exploración científica.

- ¿Cuándo está previsto el lanzamiento?

- Artemis I (prueba de vuelo sin tripulación) está prevista para no antes de junio de 2022, y permitirá a la NASA verificar los sistemas de cohetes y naves espaciales antes de que la tripulación vuele a bordo del Artemis II.

Por último, invita a disfrutar los eclipses que se vienen, siempre con las precauciones necesarias durante los eclipses solares, ya que “nunca es seguro mirar un eclipse parcial o anular, o las fases parciales de un eclipse solar total, sin el equipo y las técnicas adecuadas”.

Y cierra: “¿Anécdota? La primera vez que vi un eclipse total de Sol junto a mis compañeros de doctorado en Antalya, Turquía. Es una experiencia que nunca voy a olvidar. Si tienen la oportunidad de presenciar este fenómeno natural en persona, ¡no lo dejen pasar!”