Elecciones en Francia: Macron y Le Pen se cruzaron en debate

El presidente, que busca la reelección, y la candidata ultraderechista mantuvieron un cara a cara de casi tres horas. El mandatario mostró una mejor performance
jueves 21 de abril de 2022
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Por segunda vez en cinco años, y cuatro días antes del ballottage en Francia, el debate televisado de entre los candidatos a la elección presidencial del domingo próximo tuvo el carácter de un combate entre un peso pesado y su sparring. Como sucedió en 2017, la candidata del partido de extrema derecha Reunión Nacional, Marine Le Pen, pareció desmoronarse frente a Emmanuel Macron desde que comenzó el debate, confundiendo cifras, afirmando contrasentidos, argumentando en forma superficial y dando a su adversario un argumento tras otro para ser contradicha y -lo que es peor- corregida.

Al término del debate, el primer sondeo realizado entre los telespectadores por el instituto Elabe, acordó 59% a Macron contra a 39% para Le Pen. En 2017, el presidente saliente había ganado el duelo por 63% a 37%.

El enfrentamiento de 2 horas y 50 minutos entre los dos candidatos estalló desde el comienzo del intercambio a partir de las divergencias sobre los proyectos que piensan aplicar para aumentar el poder adquisitivo de los franceses. Le Pen propuso restablecer la situación a través de una reducción fiscal, en particular mediante un reajuste de precios de la energía, una reducción general de impuestos y una revalorización del trabajo, las jubilaciones y las principales prestaciones sociales. “Mi objetivo es devolver a los franceses su dinero”, lo que se traducirá en un “incremento promedio de 200 euros por mes”, dijo.

En defensa de su política, Macron mencionó un estudio del Observatorio Francés de Coyunturas Económicas (OFCE), publicado el 2 de abril, según el cual el poder adquisitivo aumentó un promedio de 0,9% anual para cada francés desde su acceso al poder, en 2017.

La guerra en Ucrania prácticamente monopolizó el capítulo dedicado a la política internacional. Macron abordó directamente uno de los puntos débiles de Le Pen al afirmar que sus “intereses están vinculados objetivamente al poder ruso”, dado que no votó ninguna medida crítica u hostil contra el gobierno de Moscú en el Parlamento Europeo. También recordó que esa dependencia obedece a un préstamo que solicitó en 2015 a un banco “estrechamente vinculado” al poder ruso, y que todavía no reembolsó.

La candidata de extrema derecha negó ambas afirmaciones. “Si pedí ese préstamo es porque ningún banco francés quiso darme el dinero”, replicó. Para Macron, el problema reside en que “Madame Le Pen no tendrá la independencia necesaria para defender los intereses del país, sino que tendrá que responder a su banquero y a Moscú”.

Al referirse a la Unión Europea (UE), Le Pen afirmó que, gracias a la reforma que hará adoptar para reemplazar la actual institución por una “Europa de Naciones”, Francia mantendrá su presencia activa y será capaz de asegurar una “complementariedad de la soberanía francesa y europea”. En el mismo marco propuso una disminución de 5000 millones de euros y una reducción de la contribución francesa al presupuesto de la UE.

“Ejecutar esa reforma de manera unilateral es imposible porque será necesario obtener el apoyo de los otros 26 países de la UE”, replicó Macron, insistiendo en que “gracias a Europa seremos más independientes”.

Al abordar el tema económico, Le Pen criticó el “costo excesivo” del dinero utilizado por el Estado durante la crisis del Covid-19. “Nosotros agregamos 600.000 millones de euros de deuda covid a nuestra deuda externa, que yo asumo totalmente”, respondió Macron. “Bajamos el desempleo. Ayudamos a asalariados y pequeños comerciantes que pudieron seguir viviendo durante la pandemia. Y usted, diputada de la Asamblea Nacional, votó contra todas esas medidas”, destacó.

Cambio climático

Preocupación mayor de los franceses y de la juventud, Le Pen y Macron debatieron sobre el cambio climático. Le Pen desea “terminar con la hipocresía que consiste en conservar un modelo económico fundado en el libre-intercambio, responsable de gran parte de la emisión de gas a efecto de invernadero”: “Esto quiere decir que el Estado debe asumir esa responsabilidad y aplicar el patriotismo económico”, dijo. Macron respondió calificando a su adversaria de “climato-escéptica”.

Le Pen criticó el cambio de actitud de Macron sobre la cuestión nuclear: “Usted hizo cerrar Fessenheim, detuvo Astrid…”, el reactor de neutrones rápidos. También criticó “su apoyo a las energías renovables”, que ella juzga ineficaces.

“Su estrategia del todo nuclear no es posible. Y tampoco se puede remplazar, incluido el renovable que usted quiere desmontar en favor del nuclear, pues el nuclear que se decide hoy entrará en servicio en 2035″, criticó el presidente. “Usted quiere desmantelar los eólicos que existen, que costaron una suma enorme. Creo que el dinero de los contribuyentes podría ser utilizado mucho mejor”, ironizó.

Con respecto a la seguridad, tema de interés esencial para la opinión pública francesa, Le Pen expuso un panorama catastrofista, aunque sin aportar cifras. Para mejorar esa situación, que a su juicio obedece a la “inmigración descontrolada”, propuso “rearmar moralmente a la policía, aumentar la penas y asegurar el cumplimiento de la sentencia”. Al respecto anunció que una de sus primeras medidas, si llegara al gobierno, será convocar un referéndum para poder dar un marco legal a la prioridad de los franceses en la actividad laboral y la expulsión de extranjeros que violan la ley.

Macron respondió que durante su mandato la inseguridad había disminuido, y aseguró haber creado 10.000 puestos de policías y gendarmes, así como de funcionarios judiciales. El presidente insistió en destacar los “enormes esfuerzos” realizados para luchar contra el feminicidio y la violencia familiar, “sin abandonar la lucha contra el terrorismo, la cíber-delincuencia y la delincuencia por internet”. El presidente anunció el proyecto de reformar el sistema de Schengen de controles fronterizos, que deberá ser adoptado por la totalidad de miembros de la UE.

A continuación, Le Pen desarrolló su interés en reforzar el combate contra la “ideología islamista” que trata de distorsionar la educación, la vida social y la esencia de la armonía nacional. La candidata reafirmó su oposición al uso de signos religiosos exteriores, como el velo islámico, incluso en la calle: “Hay que prohibir su uso en el espacio público”.

Macron replicó que esa política violaba los principios de igualdad religiosa enunciados en la Constitución francesa. “Francia, país del universalismo y de los derechos humanos, sería el primero en reprimir las creencias religiosas”, precisó. “Con esa medida, usted provocará una guerra civil en los suburbios”, advirtió. “Lo que usted propone es una traición a los principios de Francia, patria del Iluminismo”, advirtió.

Fuente: La Nación