Francia: Macron y Le Pen se enfrentan en el último debate

El actual mandatario se mantiene firme como favorito, en tanto la candidata ultraderechista buscará remontar su mal desempeño ante el electorado de 2017.
miércoles 20 de abril de 2022
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Marine Le Pen, candidata de la extrema derecha a la presidencia de Francia, intentará aprovechar el debate televisado de este miércoles a las 21.00 para remontar en los sondeos, que son favorables al actual presidente, el centrista Emmanuel Macron. El debate, organizado por la cadena privada TF1 y la pública France 2 y que emitirá en directo EL PAÍS, es la última oportunidad para convencer a millones de franceses antes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales el domingo. Hace cinco años, Le Pen salió mal parada ante Macron. Es su ventaja ahora: difícilmente lo hará peor.

“El debate es como la final de un torneo del Gran Slam”, dice en París Gérard Courtois, veterano periodista político y autor del libro Partie de campagne, una crónica de las campañas electorales bajo la V República. “Se requiere competencia, concentración, autocontrol. Jamás parecer agresivo. El combate es duro. Porque solo hay un debate. Y a tres o cuatro días de la segunda vuelta. No hay posibilidad de recuperarse en otro debate, como en Estados Unidos. En Francia, no hay red de seguridad”, afirma.

El presidente, desde la primera vuelta el 10 de abril, ha ampliado la ventaja en los sondeos. El instituto Ifop registra un 55% para Macron y un 45% para Le Pen. Según Ipsos, Macron sacaría hoy un 56,5% y Le Pen un 43,5%. En la primera vuelta, con más candidatos, el actual presidente sacó un 27,8% de votos. La líder del Reagrupamiento Nacional (RN), un 23,1%.

"Caer en el pozo"

Le Pen quiere hacer olvidar el debate del 3 de mayo de 2017. Llegó agotada por la campaña y con migraña. Se confundía en las respuestas. Gesticulaba. Buscaba los papeles entre las carpetas desordenadas en la mesa y no los encontraba. Lanzaba insinuaciones y rumores sin fundamento. Macron, mientras tanto, desmontaba con calma sus argumentos. El actual presidente ganó en las urnas con un 66% de votos frente a un 34% de su rival.

A veces hay que caer al pozo para resucitar. Eso fue aquel debate para Le Pen. Cambió el nombre del partido: de Frente Nacional, asociado a la xenofobia y el antisemitismo, a Reagrupamiento Nacional. Modeló una imagen empática y cercana a los franceses y barrió bajo la alfombra el legado ultra. Y sacó una lección para el debate de 2022, un auténtico partido de vuelta: en los últimos días ha hecho pocos actos de campaña. El objetivo: prepararse a fondo. Es su cita crucial.

“Para mí, la pregunta es si Marine Le Pen podrá mantener esta imagen y esta postura durante dos horas ante Emmanuel Macron”, plantea Courtois. “No estoy seguro de que lo logre”. Al contrario que hace cinco años, esta vez no ha habido debates con todos los candidatos antes de la primera vuelta. Este es el único. Y, al contrario que el presidente, la candidata de la extrema derecha raramente ha discutido durante sus actos de campaña por las calles de Francia con ciudadanos críticos con ella. No ha tenido que pelear de verdad para defender su visión y su programa. No se ha visto contra las cuerdas.

El peligro, para Macron, “es confirmar, ante las personas que lo ven de este modo, su imagen de superioridad, de arrogancia, de sabelotodo”, sostiene Courtois. Y añade: “Es el problema del primero de la clase: una parte de la clase lo admira, pero la otra no puede más con este tipo que tiene respuesta para todo y que siempre se sale con la suya”.

El debate entre los dos candidatos a la presidencia será el octavo de la historia. Todos, menos el que enfrentó a Jacques Chirac y Lionel Jospin en 1995 y que resultó bastante aburrido, dejaron momentos y frases que han quedado grabados en la memoria política colectiva. Desde el “usted no tiene el monopolio de los corazones”, que le espetó Valéry Giscard d’Estaing a François Mitterrand en el primero, en 1974, al descalabro en tiempo real de Le Pen ante Macron en 2017.

Fuente: El País