La fórmula de Scaloni para construir una hermandad

Con Messi como faro deportivo y espiritual, el entrenador confía en que el grupo sacará la mejor versión de cada uno cuando comience la máxima cita del fútbol.
lunes 18 de abril de 2022
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Los especialistas en coaching lo llaman gestión de grupo. Para Lionel Scaloni es algo menos científico y más cotidiano. El entrenador de la Selección argentina está convencido de que no hay equipo exitoso sin un plantel consolidado. No hay otra manera. Ese es el abecé de su fórmula, el kilómetro cero desde donde parte su ideología y su manera de entender el juego. Lo pensaba como futbolista, lo pone a prueba todos los días como director técnico.

Qatar 2022 es el Everest para este grupo de la Selección, pero sobre todo para Lionel Messi, que transita la recta final de su carrera. El desafío más grande de su vida. El tiempo es un enemigo y el rosarino ya no tendrá muchas más oportunidades para ir en busca del trofeo más extraordinario del fútbol. Es ahora o -tal vez- nunca.

Pero Scaloni tiene un plan para que Messi desembarque en Doha con una mochila con menos peso. Plan que ya puso en práctica de manera brillante en la Copa América de Brasil: el grupo como columna vertebral . “Leo está cómodo y bien”, repite. Y tiene razón: apesadumbrado en el PSG, a Messi le brillan los ojos cuando juega con la Selección. No todo se trata del desafío que implica un nuevo Mundial: se siente contenido por sus compañeros.

“Logramos -detalla Scaloni- que el grupo asimile quién es él y que sea uno más. Lo que tendría que haber sido normal siempre, empezó a ser normal hace un año y poco más”. Esas declaraciones del entrenador de la Selección reflejan una realidad que durante años incomodó a Messi, que quiere que lo traten como uno más. No pretende reverencias de sus compañeros, mucho menos del cuerpo técnico, algo que Scaloni siempre supo y respetó. La premisa parte desde un concepto claro: Messi es el mejor, pero hay que llevarlo como uno más.

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Argentina pretende replicar en Qatar la receta que utilizó en la Copa América de Brasil. Saben desde la AFA que no será lo mismo, que un Mundial saca lo mejor y lo peor de cada seleccionado, pero confían en la capacidad de Scaloni, que desde que asumió como DT superó las pruebas que tuvo. Una capacidad particular que escapa de las cuestiones futbolísticas. El DT como líder de grupo, como punto unificador.

Las preocupaciones de Scaloni a meses del debut en Qatar

Lionel Scaloni, el Gran Hermano


Scaloni estará en el segundo Mundial de su vida. En Alemania 2006 fue uno de los jugadores convocados por Pekerman para la máxima cita del fútbol. Aunque ahora su rol es completamente distinto, en aquella Copa del Mundo asumió responsabilidades que iban más allá de su faceta como futbolista. El diario Clarín incluso llegó a llamarlo el “Gran Hermano” de la Selección en 2006.

“Me siento cómodo y respetado por todos. Intento que todo el mundo me quiera y que estemos bien”, le decía Scaloni al periodista Miguel Ángel Vicente a 12 días de que comenzara el Mundial de Alemania. “Al estar tantos días juntos es importante la unión del grupo, porque si hay uno de mal humor ese puede contagiar al otro y eso hay que tenerlo en cuenta”, continuaba en la misma entrevista. Palabras que hoy suenan más fuerte por las similitudes con su forma de conducir al equipo argentino.

“Soy el primero que se levanta. Tomamos mate, hablamos, nos divertimos. Disfruto porque soy consciente de que esto alguna vez se va a terminar. Y sobre todo el disfrutar con mi amigos, porque yo estoy acá con mis amigos. No estoy con desconocidos”. Declaraciones fundacionales de Scaloni. Las pronunció el sábado 27 de mayo de 2006, como jugador, pero bien las podría haber dicho ayer, como entrenador, y hubiera estado bien: Argentina camina a ese ritmo, con un grupo muy sólido, una hermandad construida bajo sus preceptos.

El entrenador argentino ya sabía en 2006 cómo acompañar a Messi, cuando ambos eran jugadores. “Con Messi -decía en la previa del Mundial- hablo mucho, incluso desde que sufrió la primera lesión. Es un pibe que necesita que le hablen, es un gran jugador y un gran pibe, pero tiene 18 años. Necesita tranquilidad. Sabe que tiene mucha responsabilidad sobre sus hombros, que todo el mundo lo pide. Tratamos de hablarle para que entienda que esto es un juego y que tiene que divertirse dentro de la cancha”.

Messi, el escudo de Scaloni en los primeros días de incertidumbre


Messi sostuvo a Scaloni incluso en la primera época, cuando el fuego se repetía a diario desde todos los frentes. Fue, de alguna manera, un escudo para el DT en un momento de incertidumbre. Aquella amistad que nació en Alemania 2006 llevó al rosarino a apoyar su proyecto. “Nos hizo encontrar una idea de juego y una buena dinámica sobre el campo. Nos da mucha tranquilidad que siga con nosotros hasta diciembre”, declaraba Messi tras la Copa América 2019, cuando todavía no estaba claro si iba a ser el entrenador en Qatar.

Scaloni siempre agradeció el reconocimiento de Messi. “A Leo lo quieren porque es el mejor de la historia, pero lo querrían aún más si supieran cómo es realmente. Es uno de los mejores seres humanos que he conocido. Merecía ganar la Copa América”, aseguraba en ESPN, días después de derrotar a Brasil en el Maracaná. El Mundial será otra historia, pero confía en que el grupo sacará la mejor versión de cada uno.

Fuente: TN