Chile: avanza la discusión en la Convención Constitucional

La Convención que redacta la Carta Magna aprobó eliminar el Senado y crear una nueva cámara legislativa, el texto final debe ser avalado en un plebiscito.
viernes 15 de abril de 2022
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La asamblea que redacta una nueva Constitución en Chile avanzó en un cambio institucional de raíz y aprobó eliminar el Senado que tiene 200 años de historia y reemplazarlo por una nueva cámara legislativa. La modificación de todo el texto en el que se trabaja debe ser refrendada, no obstante, en un plebiscito.

Tras una maratónica sesión que terminó el miércoles por la noche, la Convención Constitucional obtuvo los dos tercios para incluir en el borrador de la nueva carta magna la eliminación del Senado. Sin embargo, fracasó el artículo que definía los poderes de la “Cámara de las Regiones”, prevista para su reemplazo.

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Según El Mercurio de Chile, la Convención Constitucional logró consenso en torno a un Poder Legislativo bicameral, compuesto por un Congreso de Diputadas y Diputados -como ya existe en la actualidad- y una Cámara de las Regiones. En ese sentido, sus integrantes ya no serán senadores, sino “representantes regionales”. Sin embargo, no están claras sus funciones. La asamblea constituyente aprobó 40 artículos sobre el sistema político, pero no encontró suficiente adhesión para definir las funciones y los alcances de todo el sistema institucional a establecer, inclusive la flamante “Cámara de las Regiones”.

La nueva cámara, según citó el medio chileno, es un órgano deliberativo, “paritario y plurinacional de representación regional, encargado de concurrir a la formación de las leyes de acuerdo regional y de ejercer las demás facultades encomendadas por la Constitución”. Solo se llegó a fijar que las dos cámaras sesionarán en conjunto para tomar el juramento al presidente, recibir la rendición de cuentas y para la apertura del período legislativo.

En tanto, los convencionales se pusieron de acuerdo en evitar las reelecciones indefinidas en el Parlamento, un escenario distinto al argentino. Quedó en el borrador que los diputados y los representantes regionales podrán reelegir solamente por un período.

Discusión

Quienes impulsan la creación de “la Cámara de las Regiones” hacen hincapié en que se trata un órgano sin las facultades legislativas clave que tiene el actual Senado. Eliminar o reformar la Cámara Alta ha sido una de las batallas centrales de los representantes de la izquierda en la asamblea, que considera que el Senado estanca o detiene el progreso y las leyes.

Al contrario, quienes se oponen a esta medida señalan que se daría demasiado poder a la Cámara de Diputados y centralizaría la toma de decisiones.

”La Cámara de las Regiones intervendrá en un número muy pequeño de materias; las regiones no tendrán voz cuando se hable de salud, de pensiones, de transporte o de educación”, planteó Hernán Larraín, uno de los asambleístas de derecha, según consignó la agencia Reuters.

Tras el fracaso, el artículo que debe definir los poderes de la Cámara de las Regiones, junto a otros en debate, volverá a la comisión sobre sistema político antes de una nueva votación en el pleno de la asamblea.

”Sin lugar a duda nos preocupan unos artículos que cayeron”, admitió ante la prensa Ricardo Montero, constituyente y coordinador de la comisión política, durante la votación. Remarcó que la comisión buscará reelaborar el acuerdo para obtener más apoyo.

La eliminación del Senado ya dividió a la comisión anteriormente en las negociaciones y condujo a una serie de propuestas contradictorias que fueron rechazadas en gran medida por el pleno el mes pasado. El nuevo acuerdo, con un Senado reformado y debilitado, se produjo después de que las encuestas mostraran que el apoyo a la nueva Constitución vacilaba y que algunos electores dijeran que las luchas internas y las propuestas extremas les estaban haciendo perder la fe en el proceso.

La asamblea tiene poco tiempo para aprobar los artículos que faltan y terminar el borrador, ya que a partir del 17 de mayo debe empezar a trabajar una comisión encargada de armonizar el documento.

La nueva carta magna será sometida a un plebiscito de participación obligatoria el 4 de septiembre. ”Esto es un tema muy complejo, muy técnico”, dijo a los periodistas Rosa Catrileo, constituyente y coordinadora de la comisión, después de la votación.

“Es un desafío, tenemos poco tiempo, pero todavía lo tenemos”. La próxima semana, la asamblea constituyente votará artículos que podrían redefinir los derechos de agua y reformar los derechos mineros, un tema sensible en el mayor productor mundial de cobre.

Fuente: La Nación