Covid-19: El 30,8% de argentinos aún no recibió el primer refuerzo

El Ministerio de Salud recomendó aplicarse la dosis cuanto antes y anunció la administración de un segundo refuerzo. ¿Por qué la gente demora en vacunarse?
viernes 15 de abril de 2022
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La Argentina empezó su plan de vacunación contra el COVID-19 hace más de un año y tres meses, y hoy se encuentra entre los 20 países del mundo que ya protegieron a más del 80% de su población con el esquema primario de dos dosis, junto con Chile, Uruguay, y Cuba. Exactamente, el 82% de la población argentina tiene las dos dosis. Pero aún hay un 30,8% de la población que no fue a recibir la primera dosis de refuerzo.

Según informó  el Subsecretario de Estrategias Sanitarias del Ministerio de Salud de la Nación, Juan Manuel Castelli, hasta ayer la primera dosis de refuerzo se había aplicado en 16.754.328 personas en el país. Hay 13.997.424 personas que deberían ir cuanto antes a inmunizarse con la dosis de refuerzo porque ya han pasado más de 120 días desde que recibieron el esquema inicial.

Hoy, tener solo dos dosis es insuficiente frente a la propagación de la variante Ómicron del coronavirus, ya que es más transmisible. Las dosis de refuerzo funcionan bien para reducir el riesgo de contagiarse, desarrollar complicaciones y morir. La primera dosis de refuerzo se había habilitado desde noviembre pasado en el personal de la salud y en grupos más vulnerables, y luego se fueron sumando más personas, incluyendo a los adolescentes a partir de los 12 años en febrero pasado.

La titular de la cartera de Salud, Carla Vizzotti, habló  sobre las personas que aún no fueron a buscar el refuerzo: “Necesitamos que esta población se acerque a los vacunatorios. Hay que seguir estimulando la vacunación, a pesar de la baja percepción de riesgo de la población”. La ministra también anunció que se habilitará la segunda dosis de refuerzo en el personal de salud, personas de 50 años o más, mayores de 12 años con condiciones de riesgo, fuerzas de seguridad y docentes.

La pandemia aún no terminó en la Argentina ni en el resto del mundo, y existe “el riesgo potencial de nuevas olas, cómo han ocurrido y pueden seguir ocurriendo”, advirtió Castelli. Predomina aún la variante Ómicron del coronavirus, y ya se han detectado casos con el sublinaje Ómicron BA.2 (desde noviembre había predominado Ómicron BA.1), que es más transmisible.

Para el doctor Castelli, bajó la percepción del riesgo de contagiarse el coronavirus durante los meses pasados y “ha impactado en el ritmo de vacunación”. Por eso, instó a la población a inmunizarse cuanto antes. “Es importante que podamos tener el mayor número de personas con dosis de refuerzo para seguir sosteniendo la importante protección que genera la vacunación contra COVID-19″, afirmó el funcionario. Si una persona se encuentra dentro de los grupos de riesgo, puede recibir la dosis de vacuna contra el COVID-19 en un brazo, y la vacuna antigripal en el otro.

“Es fundamental que la población hoy complete el esquema primario y luego la dosis de refuerzo”, dijo a el médico Eduardo López, director de la carrera de infectología pediátrica de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires. “Aún sigue habiendo un grupo pequeño de la población que ha decidido no vacunarse ni con una dosis. Después, si bien hay un 82% de la población que ya recibió las dos dosis, aún algunos creen que con dos dosis ya está protegido y no han ido por el primer refuerzo. Sin embargo, como circula la variante Ómicron -especialmente con el sublinaje BA.2- se requiere estar vacunado con tres dosis para estar protegido según han demostrado varios estudios científicos”, agregó.

“Se debería facilitar más los horarios y los días de los vacunatorios para que las personas vayan más a recibir el primer refuerzo. Ahora también se sumó el segundo refuerzo según anunció el Ministerio de Salud de la Nación, y es una medida adecuada porque protegerá a los grupos que más han sido afectados gravemente por el COVID-19”, opinó el doctor López.

En la primera semana de enero se había batido un récord de 3.054.199 aplicaciones de dosis semanales. Las aplicaciones semanales bajaron más del 80% en marzo con respecto al récord de enero, según el Monitor Público de Vacunación de la cartera de Salud. Habría varios factores que hicieron que el ritmo de la vacunación se viniera abajo.

Daniel Feierstein, sociólogo, doctor en ciencias sociales, profesor de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires y director de la Maestría en Diversidad Cultural de la Universidad Nacional de Tres de Febrero, explicó que una de las tres tendencias que habrían influenciado en la demora en la aplicación de las dosis de refuerzo estaría relacionado con que “no ha aparecido ninguna campaña vinculada a la importancia de refuerzos luego de las dos dosis”.

Mencionó también que en “la mayoría de los casos, los refuerzos ofrecidos han sido con las vacunas de ARN mensajero que, para un sector de la población, existe la sospecha de que podrían implicar un riesgo mayor de efectos secundarios”. Además, Feierstein señaló otro factor como principal: “Se ha construido un clima social de ‘fin de pandemia’ que ha logrado consolidar formas de negación o indiferencia y que por lo tanto ha llevado a excluir a cualquier cuestión vinculada al COVID-19 de los asuntos de mayor importancia”.

 “Es posible que como resultado de la articulación de esas tres tendencias, hay importantes sectores de la población (y mucho más los jóvenes, que no se sienten en riesgo especial) que consideren que el esquema de dos dosis resulta suficiente para poner un punto final a la cuestión de la pandemia y no hay ningún sector (ni el Estado ni otros actores) que se encuentren desarrollando una política en sentido contrario”, sostuvo el doctor Feierstein, quien es autor del libro Pandemia: Un balance social y político de la crisis del COVID-19.

Disparidad

Con respecto a la aplicación de la primera dosis de refuerzo hay disparidad entre las 24 jurisdicciones del país. Hay tres jurisdicciones, Ciudad de Buenos Aires, La Pampa y San Luis, que ya aplicaron la dosis de refuerzo en el 70%, 65% y el 63% respectivamente de su población. En cambio, Salta, Chaco y Misiones vienen más demoradas, con la cobertura del 28%, 27%, y 26,4% de la población con refuerzo respectivamente.

Como pasó en Asia y Europa, hoy existe el riesgo de mayor circulación del sublinaje Ómicron BA.2 y un repunte de casos de COVID-19 en la Argentina y en el resto de los países de Sudamérica, aunque no sabe exactamente cuál será el impacto sanitario en cuanto a las hospitalizaciones. Por eso, la aplicación de las dosis de refuerzo se consideran cruciales.

Gabriel Battistella, subsecretario de atención primaria, ambulatoria y comunitaria del Ministerio de Salud porteño, “hasta ahora los casos confirmados de COVID-19 se han mantenido por debajo de los 500 diarios según fecha de los testeos. Probablemente, con más frío aumenten los casos. En la ciudad de Buenos Aires, hemos tenido una adherencia altísima a la vacunación, con 92% de la población con dos dosis, y el 70% con el primer refuerzo”.

Desde el análisis de datos diario que hacen por separado, el físico Jorge Aliaga, de la Universidad Nacional de Hurlingham, y el contador y senador provincial de Corrientes, Martín Barrionuevo, comentaron que los casos de COVID-19 habrían aumentado levemente en la Ciudad de Buenos Aires durante abril si se considera la fecha por inicio de síntomas, aunque la curva se mantiene por debajo de los 100 casos por millón de habitantes desde el 10 de marzo pasado.

“Se consolidó una lenta suba de casos confirmados en CABA en abril. En la primera quincena de marzo, también hubo una pequeña suba, pero no se sostuvo”, dijo el doctor Aliaga. A nivel nacional, la curva de casos confirmados de COVID-19 ha ido en descenso: se redujeron el 49% durante los últimos 14 días. Como no todas las personas con la infección van a testearse hoy, las cifras de casos confirmados serían un subregistro.

Para las próximas semana, abrirán también los vacunatorios para las segundas dosis de refuerzo. Se acordó entre las autoridades sanitarias de las 24 jurisdicciones, que forman el Consejo Federal de Salud (COFESA), a partir de la recomendación de la Comisión Nacional de Inmunizaciones (CONAIN). Esas dosis estarán habilitadas para el personal de salud, personas de 50 años o más y personas de 12 años o más con inmunocompromiso.

También poblaciones especiales que residan, trabajen o asistan a ámbitos que por las características propias presentan mayor riesgo de transmisión o generación de brotes (instituciones carcelarias, instituciones de salud, centros con personas institucionalizadas, personas que trabajen o presten cuidado a personas vulnerables); personas con antecedente de viaje en últimos 14 días a una región en la que esté circulando una variante de interés o de preocupación que no esté circulando en el país; personas con enfermedad grave (internados), o fallecidos y casos inusitados; y en ocasión de la investigación y control de brotes”.

Adicionalmente, en el COFESA se acordó reevaluar en 15 días la inclusión de otros grupos como las personas de 18 a 49 años con factores de riesgo y el personal estratégico conformado por docentes, personal de seguridad y fuerzas armadas. Cada provincia implementará la estrategia de la forma que considere más conveniente, a fin de lograr el objetivo de alcanzar los mejores niveles de coberturas en refuerzos.

Fuente: Infobae

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