Monseñor Sánchez comenzó a caminar en Semana Santa

El Arzobispo de Tucumán, valoró el volver a las celebraciones presenciales para renovar la fe y la esperanza de los fieles en medio de la pandemia.
lunes 11 de abril de 2022
Semana Santa 2
Semana Santa 2

En el inicio de la Semana Santa el Arzobispo de Tucumán, monseñor Carlos Sánchez, celebró la posibilidad de volver a participar de las celebraciones en forma presencial después de dos años ante el aislamiento dispuesto por la pandemia de coronavirus. Sin bien todavía no pasó, la pandemia amainó un poco y podemos hacer las celebraciones al aire libre y con distanciamiento", señaló Sánchez en el living de Los Primeros TV.

Es así que desde este fin de semana comenzó a recorrer la provincia para participar de todas las celebraciones programadas en esta Semana Santa. "Este domingo 10 de abril fue la renovación de la consagración al Señor de la Salud porque hace dos años que era Viernes Santo, 10 de abril cuando cuando consagramos al Señor de la Salud a todo Tucumán por este tiempo de pandemia y seguimos rezando por todo el personal de la salud y por todos los enfermos", dijo Monseñor.

En estas primeras recorridas, en vísperas a las Pascuas, el Arzobispo manifestó que pudo ver en la gente "la necesidad de expresar la fe y celebrar la fe", y en ese encuentro expresó que la Iglesia vela para que la comunidad pueda salir adelante en esta pandemia porque "hay que mirar un poco más allá. Si bien es cierto que yo estoy sufriendo, siempre hay otro que sufre mucho más que uno. Debe haber gestos de cercanía y fraternidad, debemos tener sentimientos de compasión con el otro, y buscar cuál es el hermano que está más necesitado que yo para poder tenderle una mano".

En un contexto muy difícil, monseñor Sánchez observó "hay un circulo vicioso que preocupa a la Iglesia y está compuesto por la pobreza, las adicciones y la falta de trabajo". 

Por último, el Arzobispo dio su bendición a todos los tucumanos al expresar que "sepamos mirarnos unos a otros, mirarnos como hermanos, y tratarnos como hermanos porque el otro no es una amenaza, no es un contrincante, un enemigo, el otro es mi hermano. Tenemos que levantar la mirada y decir dónde está y cómo está el otro para tenderle una mano o para pedirle ayuda también. Y es importante que nos miremos a los ojos, que nos podamos contemplar, amarnos, servirnos unos a otros, descubrir dónde está el otro y tenderle una mano. Que el señor los bendigas y que nuestra madre la Virgen los protejas y los acompañe". 

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