Salta: la mayor tasa de trabajo informal a nivel nacional

El 47% de los ocupados de la capital provincial y municipios colindantes se desempeña en negro, según datos oficiales. Informe sobre al precariedad laboral.
martes 05 de abril de 2022
612fc1ee6b748
612fc1ee6b748

En la triste comparación entre los distritos donde hay que trabajar para, al menos, seguir siendo pobre, Salta es una de las más perjudicadas. Las estadísticas oficiales hablan por sí solas: el desempleo llegó en el aglomerado Salta (Capital y alrededores) al 7,1% durante el tercer trimestre del año pasado, pero la pobreza rondó el 39% de la población al finalizar 2021, según las últimas publicaciones del Indec.

La tasa de indigencia se ubicó, en tanto, casi al mismo nivel de la desocupación, con un 7,8%, cerca de 3 puntos porcentuales por debajo del anterior registro sobre la cantidad de indigentes de la primera mitad de 2021. Mientras que la desocupación local cayó de manera similar, en un 4,6% entre el tercer trimestre del año pasado y el mismo período de 2020. La relación entre la baja de la indigencia y la desocupación no es lineal, pero da una pista sobre la realidad de parte de un sector de la población que pudo encontrar trabajo en el último tiempo.

La situación entre los trabajadores salteños es crítica porque en estas tierras existe la más alta informalidad laboral del país. El Boletín de Estadísticas Laborales (BEL) del Ministerio de Trabajo de la Nación dio cuenta que entre julio y septiembre del año pasado la cantidad de personas que tenían trabajo en negro en el aglomerado Salta fue del 46,9% del total de ocupados. La media nacional para igual trimestre fue del 32,9% de trabajadores informales. Son datos recogidos por la cartera laboral de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH).

Un indicador que refleja la penuria del trabajador informal es el Índice de Salarios. Esa medición del Indec daba en enero pasado que el sector privado no registrado, el trabajo en negro, tuvo un alza de sueldos de 2,5%, mientras que la inflación de precios del primer mes de 2022 fue de 3,9%. En el cálculo interanual, los trabajadores informales tuvieron un aumento de 40,7% en sus ingresos, diez puntos detrás de la inflación anual relevada en enero.

Lejos de lo básico

El Indec mide la pobreza en base al valor de la Canasta Básica Total del promedio del hogar, que a fines del año pasado fue de $74.059 para una familia de cuatro integrantes. Fueron 251.959 personas del aglomerado Salta las que quedaron abajo de esa línea monetaria. Para la misma fecha, el ingreso medio de una familia de 4 personas en Argentina fue de apenas de $46.712, según el organismo nacional de estadísticas. Es decir un 37% por debajo del precio base de la Canasta.

Y fueron 50.469 las personas de la capital salteña y alrededores que ni siquiera les alcanzó para superar el umbral económico de la indigencia, que se ubicó en diciembre pasado en $31.834.

Si la mirada se extiende hacia el resto de la provincia, se observa un padecimiento mucho mayor. Para ello hay que recurrir al informe "Pobreza y capacidad humana en la provincia de Salta", que presentó el Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico (Ielde) en diciembre del año pasado. La institución de la Unsa alertó que uno de cada dos habitantes de Salta es pobre, por lo que es la provincia con mayor pobreza del país y, a la vez, la más desigual en cuanto a la distribución de ingresos.

Según el estudio, la cantidad de personas bajo los índices de pobreza en la provincia supera en 18 puntos porcentuales a la media nacional y la capital salteña es menos pobre que el resto de la provincia. Es la falta de federalismo en dos niveles: nacional y provincial.

La diferencia entre la pobreza de la ciudad de Salta (la que mide semestralmente el Indec) y el resto de centros urbanos de la provincia es cercana a los 20 puntos porcentuales.

La investigación del Ielde reveló que para mediados de 2021 había en la provincia alrededor de 800 mil personas pobres. Esto es, residiendo en hogares cuyos ingresos no son suficientes para comprar una canasta básica de bienes.

Fuente: El Tribuno