Rosenfeld habló del duelo que pasa tras la muerte del marido
La vida de Ana Rosenfeld dio un giro de 180 grados cuando su marido, Marcelo Frydlewski, murió en noviembre de 2021. A partir de ese momento, todo cambió para la abogada que este jueves contó en LAM lo complicado que es para ella atravesar el duelo.
La también panelista del programa de Ángel de Brito contó que se siente tan mal por la ausencia de su pareja que duerme con su ropa.
Rosenfeld contó que duerme con la ropa del marido y usa sus perfumes
“¿Tenés todas sus cosas?”, preguntó De Brito, durante una charla que tenía con sus panelistas. “Sí, para dormir uso su ropa. Me pongo sus remeras y ahora voy a usar sus bufandas. Es la necesidad de sentirlo. También uso sus perfumes”, enumeró.
La abogada, a la vez, le habló a la cámara como dirigiéndose a su pareja. “Te amo, amor. Sos el hombre más maravilloso que pudo haber existido sobre la Tierra. Me diste todo: una familia, amor, contención. Me enseñó a ser lo que soy”, definió.
Luego, contó que ahora va a hacer su primer viaje sin él. “Me voy en unos días como todos los años, a pasar las Pascuas en los Estados Unidos. Es la primera vez que me voy a subir un avión y organizar la vida sola”, detalló.
Cómo atraviesa el duelo por la muerte de su marido
Durante la emisión del jueves de LAM, las “angelitas” contaban los detalles del encuentro que tuvieron por el cumpleaños de Yanina Latorre. Dos de las que no estuvieron allí fueron Nazarena Vélez y Ana Rosenfeld.
La letrada dijo que no pudo estar porque tenía un casamiento y fue a la fiesta. Si bien fue un momento lindo para la gente que la rodea, Rosenfeld dijo que no estuvo bien.
“Me sentí diferente. Quienes vivieron un duelo saben que es muy difícil volver a salir. Por eso, tuve la suerte de tener a las amigas de mi hija que me contuvieron. Esto fue volver a acordarme de él”, comentó.
Rosenfeld definió que tuvo “una vida antes de Marcelo” y que “va a haber una después”. También habló de lo complicado que significó el regreso a casa tras la fiesta. “Llegar sola fue difícil. Me sentí feliz de poder compartir, pero triste de estar sola”, aseguró.
Además, contó lo que significó para ella ver alegría a su alrededor en medio del proceso que está atravesando. “Sufrí mucho ver que la gente está feliz. Es un gran dolor, porque siempre me di cuenta que era una mujer feliz”, sostuvo.
“¿Hablaste con algún especialista por el duelo?”, buscó saber el conductor. “No. No hablé con nadie, pero el martes tengo una reunión con un rabino”, respondió.
Pía Shaw indagó más sobre lo que fue el después de la fiesta. “¿Qué pasó cuando llegaste a tu casa?”, interrogó. “Lloré y mucho. Agarré la foto del Taj Mahal y le dije que tenía bronca y que lo extrañaba. Estoy enojadísima. El enojo no sale. Ni hablando con un terapeuta, un rabino o un cura. Es algo muy fuerte que viene desde adentro”, cerró.
