Los vínculos de Generación Zoe y Cositorto con el fútbol

El hoy prófugo de la Justicia y su estructura buscaron pisar fuerte en el fútbol: del gerenciamiento de Deportivo Español a la fundación de dos instituciones
lunes 28 de febrero de 2022

En algunos de sus sueños, Leonardo Cositorto se imaginó levantando la Copa Argentina rodeado de sus jugadores y avisándole al país que su nombre iba a estar en el primer lugar de las marquesinas por razones muy distintas a las que lo pusieron ahora en ese lugar. En alguno de sus sueños, el líder de Generación Zoe se veía como un Bragarnik de la nueva era virtual, llevando futbolistas de aquí para allá hasta hacer no sólo un negocio alrededor de la redonda, sino fortaleciendo la imagen del imperio que creía estar formando bajo la marca Zoe. En algunos de sus sueños, Cositorto veía todo eso y sonreía. Lo mismo que los dirigentes, cuerpo técnico y jugadores que estaban bajo su ala. A todos el futuro les parecía promisorio. Hasta que el sueño se transformó en pesadilla.

Si bien algunos creen que el oscuro mundo de las finanzas del deporte es un lugar donde se puede canalizar con poca sospecha dinero de otras maniobras, la apuesta de Cositorto con su alto perfil parecía ir por otra dirección. Por lo pronto, en los dos clubes más importantes que sponsoreaba se ofrece como prueba de ello transferencias bancarias con CBU de importantes entidades nacionales a la hora del pago de las facturas y honorarios de los jugadores. Su proyecto da la sensación en un primer paso de ir por otro lado: la generación de futbolistas para exportarlos a lugares remotos del planeta o ligas del ascenso europeo donde se paga en dólares y la visibilidad para fortalecer la marca, y desde allí generar nuevos adherentes a su modelo empresario de coaching financiero que la Justicia investiga como una estafa piramidal de gran envergadura.

En realidad su primer acercamiento al fútbol se da como sponsor de Cañuelas Fútbol Club en el regreso del fútbol tras la pandemia a fines de 2020. Con un acuerdo que incluía pago de 300.000 pesos mensuales, Zoe Capital con el logo del León apareció por primera vez en una camiseta de un equipo de AFA. Por entonces, el equipo militaba en la Primera C y el ahora prófugo de la Justicia argentina arribó a la institución a partir de que en el cuerpo técnico había gente de su staff de coaching.

Después del asenso

Rápidamente entendió que ser sólo un sponsor no le garantizaba más que un posicionamiento de imagen cuando lo que Zoe quería también era tener una estructura deportiva para manejar futbolistas. Por eso, y tras el ascenso a Primera B, la relación con Cañuelas sólo duró unos meses más, hasta que decidió volcar sus recursos y energías por otro lado: fundar un club propio, llamado Deportivo Zoe, cuya meta era ingresar a los torneos AFA y para eso debía empezar compitiendo en los regionales y mientras tanto armar una estructura paralela bajo el paraguas de Deportivo Español. Además, invertir dinero en publicidad: su nombre y el de su empresa ,que en Cañuelas sólo aparecía mencionado como agradecimiento, ahora estaba en primera plana en los medios especializados en el deporte y hasta en los flashes deportivos. Cositorto daba su primer paso en serio en el mundo del fútbol.

“Cuando llegó a Español nos armó una estructura que no tienen ni algunos equipos de Primera Nacional. Invirtió una fortuna en mejorar el campo de juego, llevó al equipo de pretemporada a Entre Ríos, pagaba los premios por partido ganado a las 48 horas y los sueldos siempre a tiempo, algo que no sucede ni en Primera. Y todo en efectivo, nada de criptomonedas como decían por ahí. Lo único que hizo de esa forma fue abrir una billetera virtual con 300 dólares por futbolista que si ellos querían podían ir y retirar o mantenerla y poner plata e invertir. Sé que hubo de los dos casos. Pero con nosotros cumplió siempre”, cuenta Ricardo Caruso Lombardi, el manager deportivo de Deportivo Español y quizás el hombre más famoso del fútbol que estuvo bajo el paraguas de Cositorto.

-¿Pero no te parecía raro semejante inversión en un club de Primera C?

-No, porque su negocio era llevar jugadores afuera. Yo, con mi cuerpo técnico, les potenciaba los futbolistas y después él los transfería a otras ligas, a Andorra, a Tailandia, a Colombia. Eso en el fútbol es muy habitual: acá pagaba en pesos y transfería en euros o dólares. Para mí su negocio era redondo. Por eso te digo: no sé qué hizo afuera del fútbol, pero a nosotros siempre nos cumplió. Y nos pagaba en blanco, con transferencia bancaria. Por eso era imposible dudar.

En paralelo a su desembarco en Español, cuya inversión alcanzaba 1.650.000 pesos por mes, Cositorto armó su club propio: Deportivo Zoe, donde tenía como reclutador entre otros a Alejandro Mancuso. Lo anotó en el Torneo Regional Amateur zona Sur por el partido de Zárate y la idea era ascender rápido al Federal A, paso previo al intento de subir a la Primera Nacional. Estuvo cerca de lograrlo, pero fue eliminado en semifinales por Sportivo Baradero. Si bien es una categoría absolutamente amateur, los futbolistas de Zoe cobraban viáticos de 3500 pesos semanales más 2500 pesos en efectivo por partido ganado. En un buen mes podían sumar casi 25.000 pesos (bastante más de lo que se da por viáticos en la categoría), más la promesa si se destacaban de ir a Español o pasar a un equipo del exterior. Esto último no era una quimera: en su corta experiencia de vida, Cositorto llevó cerca de 25 jugadores a ligas remotas como la de Andorra, donde tiene intereses en el club Santa Coloma, a la comuna de Sagunto en España, en la región de Valencia, donde intervino en el club Atlético Saguntino y sobre todo a Tailandia donde tiene intereses en el club Thawi Watthana Samut Sakhon United, y a Finlandia donde se lo asocia con la institución Oulu Tyoväen Palloilija.

Salvo Santa Colomma, que está en la primera de Andorra, las otras instituciones juegan en la Tercera divisional. También tejió lazos con clubes del Ascenso de Colombia, Ecuador y varios países centroamericanos con Costa Rica como base operativa. En España, en cambio, su hombre de negocios es Daniel Paterna, presidente de Generación Zoe en Europa y de vínculo informal también con la empresa Ballena Azul que Cositorto fundó en Londres en mayo de 2021 junto a su socio Maximiliano Batista, bajo la forma de consultora financiera y con domicilio en el número 4 de la calle Orsett Terrace, en el barrio de Paddington, a escasas 15 cuadras del Palacio de Kensington donde suelen alojarse varios miembros de la realeza británica. Batista también tiene pedido de captura en la Argentina por el escándalo Zoe.

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Fuente: Infobae