¿Se puede bajar la inflación con la receta del FMI?

Según economistas, el mix de suba de tarifas y devaluación acelerará el índice de precios y alejará al Gobierno de la meta. Las estimaciones llegan a 60%
lunes 14 de febrero de 2022
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Mientras que el Gobierno espera que el principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sirva para comenzar a anclar las expectativas, las consultoras y bancos le dieron una vuelta de tuerca más a sus estimaciones de inflación para 2022. Los números están cada vez más lejos. Contra el 40% que puso sobre la mesa el Ejecutivo para empezar a discutir paritarias, las proyecciones privadas comienzan a acercarse a la zona de entre 55 y 60% para diciembre.

¿Las razones? Los economistas coinciden en que, para cumplir con las metas de reducción de déficit fiscal con hincapié en la baja de subsidios energéticos y de acumulación de reservas, el Ejecutivo deberá aumentar las tarifas más de lo anunciado y dejar correr el tipo de cambio al ritmo de la inflación. No tendrá disponibles, en otras palabras, las dos anclas que usó el año pasado.

"El FMI exige un ritmo de devaluación más alto y parecido a la tasa de inflación que, en simultáneo a la corrección de tarifas necesaria para achicar los subsidios (...) determina, a priori, una inflación más alta en 2022", indicó la consultora Eco Go, que dirige Marina Dal Poggetto, en su último reporte. Para esa firma, "es muy difícil alcanzar la meta fiscal en 2022, de 2,5% del PBI, si no hay un aumento en la inflación". El sendero, aseveró, es "consistente con una inflación del 59,5%".

Para Matías Carugati, director de Seido, la inflación también rondará el 59%. Es el dato que esa consultora indicó en el último relevamiento de LatinFocus. "Para achicar el déficit fiscal poniendo eje en la reducción de subsidios energéticos, hace falta subir las tarifas bastante más que el 20%. Y eso pone presión a la inflación, tanto de forma directa como indirecta", sostuvo. "Para acumular reservas y achicar la brecha cambiaria se precisa, de mínima, no atrasar el tipo de cambio real e, idealmente, depreciarlo un poco", añadió. "Esos objetivos se contraponen con un proceso de desinflación", concluyó. 

Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, la inflación anual será del 55%. "Quienes mejor pronosticaron esa variable para el corto plazo esperan en promedio una inflación de 57,9%", aclaró el BCRA en su reporte. En LatinFocus, donde participan bancos y consultores que no informan al REM, la inflación esperada promedia el 51,4%, pero con rangos de entre 32,9% (Fitch Solutions) y 60,8% (Econométrica).

Los participantes del REM estimaron que la inflación será similar a la de diciembre, del 3,8%. Aunque habrá fuertes subas de alimentos. El Indec publicará el dato oficial este martes. A esa inercia se sumarán el mayor ritmo de depreciación del peso, que ya aceleró, y la suba de tarifas, a partir de marzo.

Cambio de anclas

El ministro de Trabajo, Claudio Moroni, blanqueó la idea de alinear expectativas en torno al 40%. Sergio Chodos, el director argentino en el FMI, solo había adelantado que el acuerdo tendrá rangos -un mínimo y un máximo- y el Gobierno busca llevar el tope debajo del 50% anual para reforzar las expectativas.

El Gobierno convocará a empresas y gremios, como en 2021. Esta vez lo hará con el compromiso de reducir el financiamiento monetario del déficit de forma drástica, del 3,7% del PBI al 1% del PBI. Y de ofrecer tasas de interés reales, para incentivar el ahorro en pesos y el financiamiento del mercado al Tesoro. Los acuerdos de precios a los que apuesta el Ministerio de Economía no vienen dando los resultados esperados, admitió el secretario de Comercio, Roberto Feletti. 

Dos altas fuentes del equipo económico coincidieron que el mix de baja emisión, suba de tasas y acuerdo con el Fondo deberían reducir las expectativas inflacionarias del sector privado y acercarlas al 40%. Fuentes con conocimiento del tema indicaron que, para diciembre último, la actualización del Presupuesto rechazado en el Congreso elevaba del 33% al 38% la inflación esperada. "Se garantizará que los salarios convencionados vuelvan a ganarle a la inflación, como en 2021", sostuvieron.

Ese número mágico, incluso con promesas de revisión, no tuvo eco en la primera paritaria fuerte del año. Los bancarios, los primeros en firmar un aumento del 29% a comienzos de 2021, prefirieron esta vez acordar una suma puente por dos meses y volver a negociar más adelante. "Propusimos un acuerdo trimestral. Habitualmente lo hacemos. Dijimos ‘esperemos hasta marzo y, con los números más estabilizados, podremos discutir si (la paritaria) es del 40% o mayor al 40%'", dijo a Radio Con Vos Sergio Palazzo, diputado nacional del Frente de Todos y secretario general de La Bancaria, días atrás.

Pícaro, Palazzo recordó que su convenio colectivo tiene como contraparte a los bancos cuyos equipos de research pronostican una inflación bien superior al 50% anual-. ¿Por qué pedirles menos? 

Gastaron $4.900 en restaurante y pagaron con la AUH

Fuente: El Cronista