El reclamo de un familiar de violencia institucional a Alberto Fernández
La política es oportunista en muchos sentidos. El caso de Lucas González, el joven de 17 años acribillado de dos disparos por agentes de la Policía de la Ciudad es un buen ejemplo. Al suceder en un territorio “enemigo”, el presidente Alberto Fernández se animó a esbozar un mensaje, sin embargo, no ocurrió lo mismo en otros casos de violencia institucional, como el de Magalí Morales, quien fuera ahorcada en una celda por efectivos de San Luis por no cumplir la cuarentena. Su hermana, Celeste, realizó un fuerte reclamo al mandatario. «Sigo esperando«, sostuvo.
“Quiero expresar toda mi solidaridad con la familia de Lucas González. Mi compromiso con su madre Cintia y su padre Mario en este momento tan doloroso. Pondremos todos los recursos del Estado a disposición para poder llegar a la verdad y justicia. No es posible que policías que deben estar al servicio de la seguridad de las y los argentinos, terminen con la vida de la gente que debían proteger”, dijo el jefe de Estado el último jueves ante un crimen que conmocionó a todo el arco político. Es más, el Presidente iba a recibir a Cintia, mamá de Lucas, en Casa Rosada, pero se suspendió ante el fallecimiento del juvenil de Barracas.
Este mensaje ayudó a trazar una diferencia entre lo que ocurre en ambos lados de la General Paz y el Interior del país. Magalí Morales fue una de las cientos de víctimas de violencia institucional ocurridas en Argentina durante la cuarentena que dispuso la Administración de Alberto Fernández. El caso de Magalí conmocionó a propios y extraños, pues fue detenida cuando salió de su domicilio para comprar alimentos para sus hijos de 7 y 11 años. Entre su casa y el comercio, fue detenida por la Policía de San Luis. ¿El motivo? Violar el aislamiento.
Morales, de 39 años, estuvo detenida varias horas. Fue hallada muerta en una celda. Lo más grave, es que los efectivos policiales intentaron simular un suicido. Una pericia confirmó que Magalí Morales murió como consecuencia de una “asfixia por estrangulamiento”. De acuerdo a su hermana, Celeste, “le sacaron músculos, arterias y venas del cuello”. El hecho sucedió en abril, a casi dos semanas de la cuarentena impuesta por Alberto Fernández, todavía no tuvo justicia, es más, los cuatro policías procesados, María Eugenia Argüello, Johana Paola Torres, Marcos Dionisio Ontiveros y Reynaldo Heraldo Clavero, no serán procesados, según una disposición del fiscal Roberto Silvestre. ¿Habrá justicia?
En este contexto, Celeste se molestó por el mensaje de solidaridad de Alberto Fernández por el fallecimiento de Lucas González. Se lo hizo saber en un posteo en su cuenta de Twitter. “Le presento a Florencia Magali Morales, la mató la policía de San Luis, usted todavía no pronuncia su nombre, quisieron hacer pasar todo por un suicidio y la golpearon, le sacaron músculos, arterias y venas del cuello. Espero algún día lea este mensaje y se contacte conmigo y tenga empatía”, reclamó la joven en sus redes sociales. Eso sí, recibió cientos de mensajes de apoyo. En su biografía, enfatiza que no dejará de luchar por la justicia. Esperamos que haya.
