Los billetes de $2.000 ya están en circulación en Tucumán
Finalmente, los nuevos billetes de $2.000 ya circulan por Tucumán. Una partida prácticamente simbólica comenzó a distribuirse a través de los cajeros humanos en las entidades financieras instaladas en la provincia.
El Banco Central puso en circulación la nueva moneda el pasado 22 de mayo y recién esta semana envió a Tucumán una remesa de unos 300.000 billetes por un monto equivalente a $600 millones.
El nuevo billete conmemorativo legal, que integra la actual Línea Peso, se distingue de las otras denominaciones por presentar como colores predominantes tonos de gris oscuro y rosado, con los retratos de los doctores Cecilia Grierson y Ramón Carrillo en el anverso, mientras que en el reverso se representa al edificio del Instituto Nacional de Microbiología Dr. Carlos G. Malbrán, en homenaje a la ciencia y a la Salud Pública en la Argentina. El organismo que preside Miguel Pesce había señalado en aquella oportunidad que la distribución iba a ser progresiva en todo el país. En esta primera tanda, se emitieron 200 millones de billetes.
Según el BCRA, la forma en que las personas realizan los pagos en nuestro país viene experimentando un importante cambio hacia un mayor uso de los medios electrónicos, un proceso que ha sido potenciado de forma decidida por la entidad a través de medidas y programas innovadores y de gran impacto, como Transferencias 3.0. “Mientras avanza el proceso de digitalización de los pagos, este billete de mayor denominación permitirá mejorar el funcionamiento de los cajeros automáticos y al mismo tiempo optimizar el traslado del efectivo”, indicó el Central. Al tratarse de una partida casi simbólica, los bancos demorarán entre dos y tres semanas para la adecuación de los cajeros automáticos en todo el territorio provincial. Las caseteras actuales de esos instrumentos son cargadas con billetes de $1.000 y de $500 para atender la demanda general, más ahora que se está formalizando el pago de salarios (públicos y privados), jubilaciones, pensiones y subsidios estatales.
Entre el anuncio realizado hace cuatro meses y su puesta en circulación, el nuevo billete ya perdió el 21% de su poder de compra. En otras palabras, el mismo billete debería valer más de $2.500 para adquirir la misma cantidad de bienes que con $2.000 en febrero pasado, advirtió GMA Capital. Además, en términos reales vale 85% menos que la pieza de $1.000 al momento de su introducción en diciembre de 2017. A la luz de estos datos, la problemática transaccional del efectivo está muy lejos de ser solucionada.
Fuente: La Gaceta
