¿Por qué algunas personas pueden generar ideas creativas sobresalientes a pesar de recibir comentarios frustrantes? Esa es la pregunta se hicieron un grupo de científicos pertenecientes a la Universidad de Constructor de Bremen, en Alemania y en donde se obtuvieron algunas conclusiones que acaban de publicarse en una nueva investigación en Creativity Research Journal.

Para completar una tarea o lograr una meta, los seres humanos pueden bloquear sus reacciones automáticas o impulsivas utilizando la habilidad mental conocida como inhibición de respuesta. Implica operar de una manera más controlada y deliberada en lugar de responder a exabruptos, inclinaciones o hábitos. La inhibición de la respuesta se caracteriza por comportamientos como abstenerse de consultar el teléfono durante una reunión o de responder en voz alta a una pregunta en clase sin que se haya formulado la consulta de manera directa.

Para llevar adelante su investigación, los especialistas indujeron los afectos positivo y negativo, en otras palabras, proporcionaron a los participantes retroalimentación artificial sobre una tarea para inducir frustración (un estado emocional negativo) o una sensación de éxito (una instancia positiva). Después de recibir la retroalimentación manipulada, los participantes realizaron la tarea de usos alternativos, una prueba clásica para medir el pensamiento divergente.

Los estados afectivos subjetivos se evaluaron utilizando la Escala de Afecto Positivo y Negativo - Forma Expandida (PANAS-X). También se trabajó sobre la medición a través de ciertas respuestas superficiales al tacto y la variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV). Sus datos revelaron que la inhibición de la respuesta media el efecto del afecto negativo y la fatiga y el aumento de activación psicofisiológica (medido a través de HRV) en el pensamiento divergente.

Además, el afecto positivo y la activación psicofisiológica (medida a través de las reacciones superficiales como el sudor o la tensión) mejoraron directamente los tres índices de pensamiento divergente (fluidez, originalidad y flexibilidad). Con respecto a la medición de la frecuencia cardíaca, la aplicación de análisis de este ritmo en el tiempo fue superior a la correspondiente en los análisis que se centraron en la frecuencia.

Crear en serenidad

El pensamiento creativo puede verse significativamente afectado por las emociones. Aunque estudios previos destacaron los efectos de este tipo de estados sobre la creatividad, las interacciones entre situaciones afectivas y emocionales específicas y la inhibición de la respuesta seguían siendo esquivas para la ciencia hasta esta nueva investigación. Nuestro estudio actual amplía nuestra comprensión de los distintos mecanismos de estados emocionales específicos en el pensamiento creativo divergente y las respuestas asociadas en el contexto de la inhibición de la respuesta.

Nuestros datos revelaron que la inhibición de la respuesta media el resultado del afecto negativo y la fatiga y, de hecho, mejora la activación psicofisiológica en el pensamiento divergente.

Las personas pueden desbloquear su potencial creativo y alcanzar nuevas cotas de logros aceptando la irritación y usándola como una herramienta para inspirar nuevas ideas y métodos. “Esta suposición -sigue el especialista- puede conducir a implicaciones interesantes para la aplicación de posibles hallazgos basados en estrategias en la práctica, como la educación, la industria y la política, particularmente cuando la creatividad y la innovación son necesarias”.

Sin embargo, las tareas de creatividad rara vez se comparan sistemáticamente, por lo que se requiere más investigación al respecto. Si bien experimentar insatisfacción puede ser frustrante, también puede ser un fuerte catalizador para la invención y la creatividad. “En resumen, debemos encontrarnos con consecuencias desagradables, pero si las manejamos de manera diferente y las convertimos en un motivador para nuestra persistencia, podemos liberar nuestro potencial creativo”, concluyó Khalil.

Para el presente estudio se contó, además, con la participación de Lin Lin, Ahmed A. Karim y Ben Godde.