El 19 de noviembre de 2021, Arturo López fue brutalmente golpeado en un estacionamiento ubicado en el barrio porteño de Monserrat. El hombre de 67 años fue atacado por un joven que, tras reprocharle un daño en su vehículo, lo golpeó a traición.

A un año y medio de aquel episodio, su día a día no se modificó: permanece internado con la presencia de cuidadores que deberán acompañarlo el resto de sus días.

El video de la agresión a López ocupó durante varias semanas las principales portadas del país. La víctima, sin embargo, no recuerda lo que pasó aquella mañana.

“El estilo de vida y la rutina de toda la familia se vio afectada por lo que sucedió. Todas nos tuvimos que reacomodar y reestructurar nuestros días en base a cómo iba la situación de mi papá”, expresó Agostina López, hija de Arturo.

“Él sigue teniendo todos los días sus horas de rehabilitación en la clínica Fitz Roy. Debe estar acompañado constantemente. La ART lo catalogó como un caso crónico. Esto significa que va a necesitar de esos cuidadores, y de la medicación que toma todos los días, para siempre”, agregó la joven.

Tanto ella como Florencia, su hermana, debieron modificar sus rutinas para estar presentes y acompañar a cada instante a su papá. “Le quedaron secuelas de por vida. Nosotras tratamos de hacer todo lo posible para que él esté bien y no le falte nada”, aseguró.

Días después del ataque, los médicos que lo atendieron indicaron que López había sufrido un “trauma craneoencefálico moderado, con una hemorragia intraparenquimatosa y hemorragia subdural” y que el pronóstico es “reservado”.

Agostina reveló que las consecuencias físicas que sufrió su padre tras el golpe y la caída están directamente relacionadas con en el lenguaje y la comprensión. “Junto con mi hermana nos tuvimos que empezar a hacer cargo de un montón de cuestiones que antes se ocupaba mi papá, porque era un hombre súper independiente”, contó.

Cómo sigue la causa contra el agresor de 19 años

El 18 de noviembre de 2022, la Justicia porteña condenó a C.M.A., quien era menor de edad al momento de la agresión, por “lesiones gravísimas”, aunque aún se desconoce si la pena será de cumplimiento efectivo.

La pena en expectativa por el delito que se le imputó al joven es de entre 3 y 10 años, aunque el juez Alejandro Villanueva, a cargo del Juzgado Penal y Penal Juvenil 11 de la Ciudad de Buenos Aires, podría disminuir ese monto porque el agresor era menor en el momento del hecho.

“El juez VIllanueva entendió que no hubo intención por parte del joven de darle muerte a la víctima, pero sí obró con dolo”, indicó a TN, tras aquel fallo, el fiscal Mauro Tereszko.

En los alegatos, Tereszko pidió que el imputado -actualmente de 19 años- sea condenado a 12 años de prisión por tentativa de homicidio y lesiones gravísimas.

“Todavía se nos hace muy difícil tener que lidiar con todo, entre el trabajo, el estudio, la rehabilitación, el juicio. La semana pasada tuvimos una audiencia contra C.M.A. Seguimos luchando para que se haga justicia por mi viejo y todo esto no quede en la nada”, sostuvo Agostina.

“La audiencia pasada fue en la Cámara porque la defensa apeló la resolución del juez de primera instancia dictada el año pasado. Deberán resolver si confirman o no esa resolución. De ahí veremos si vuelven a apelar lo que diga la Cámara (y se eleva a una instancia superior) o si ya vuelve a primera instancia para tener las audiencias de cesura (definir la cantidad años de la pena)”, explicó Agostina.

La joven completó: “Somos el primer juicio en la Ciudad de Buenos Aires en materia penal juvenil, esperamos que el caso sirva de ejemplo y que termine demostrando que la Justicia acompaña y protege a las víctimas”.