El viernes pasado, en horas del mediodía, la Unidad Fiscal de Homicidios II, que actualmente conduce el fiscal Ignacio López Bustos, tomó conocimiento de un hecho ocurrido en calle Chacabuco primera cuadra, donde se halló el cuerpo de una mujer, dentro de una cisterna.

“El equipo de la Fiscalía llegó al lugar junto al Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del Ministerio Público. Se trabajó en la escena durante toda la tarde y también al día siguiente se continuó con las tareas de investigación, donde se pudieron recolectar distintas evidencias que nos permiten avanzar en la investigación”, explicó el fiscal López Bustos.

“La médica que realizó la autopsia nos confirmó que se trató de una muerte violenta. Se está trabajando para identificar a la víctima; si bien ya tenemos avances en ese sentido, resta confirmarlo con datos científicos”, aclaró el investigador del MPF.

“Vamos a avanzar en la investigación para dar con el autor o los autores de este hecho tan grave que nos ha conmocionado tanto. Tenemos dos líneas investigativas abiertas con personas que podrían ser allegados o vecinos de la víctima”, concluyó.

¿Se sabe quién es la víctima?

Oficialmente no, pero todas las sospechas indican que se trataría de Laura Gabriela Picciuto, de 48 años, que vivía en ese lugar. Según la información que recabaron los investigadores, no se sabía nada de ella desde hace dos meses. Los peritos deberán confirmar a través de estudios genéticos su identidad.

¿Nadie denunció su desaparición?

Ese es otro dato que está siendo analizado. La mujer estaba separada y casi no tenía vínculos con sus parientes más cercanos. Su única hija, según los primeros datos de la investigación, habría sido criada por su abuela materna en una ciudad del interior de la provincia.

¿Cuál es la teoría que manejan los investigadores?

Que Picciuto haya sido asesinada y luego los autores del crimen escondieron el cuerpo en ese lugar para que no fuera encontrado. Manejan la hipótesis de que le podrían haber quitado la vida de un golpe en la cabeza. Con el resultado de la autopsia se confirmará o descartará este detalle.

¿Qué saben en el vecindario de la mujer?

“Era una mujer muy reservada que no se metía con nadie. Eso sí, era conocida en la cuadra por tener un carácter muy difícil”, sostuvo una vecina. “Cuentan algunos vecinos que tuvo problemas de salud mental y que hasta sus parientes habrían decidido internarla en más de una oportunidad”, añadió. “Nunca la vi con nadie. Era muy solitaria, pero sé que tenía problemas con los inquilinos. Una vez protagonizó un incidente con un hombre que le alquilaba un local donde funcionaba una panadería. Parece que el tipo este se demoró en el pago de la renta. Ella fue al negocio, sacó el pan y otros productos y comenzó a tirárselo en la calle”, explicó otro vecino. Los pesquisas de Homicidios también investigan si fue víctima de violencia de género, tal como denunciaron los habitantes de la zona.