Un nene de 11 años murió atragantado con un pedazo de carne
Una familia oriunda de Santiago del Estero vivió una trágica situación este viernes al mediodía, cuando un niño de 11 años perdió la vida luego de ahogarse con un pedazo de carne mientras estaba almorzando.
El hecho que conmocionó a toda la provincia sucedió en una vivienda ubicada en el barrio Las Américas, de la localidad de Fernández, cabecera del departamento de Robles.
Según se pudo conocer, los familiares del pequeño notaron la situación de manera inmediata y lo trasladaron de urgencia al hospital zonal “Rudecindo del Valle Cazzaniga”, donde los profesionales de la salud realizaron maniobras de reanimación durante 30 minutos, pero lamentablemente no pudieron salvarle la vida.
La fiscal de turno, Natalia Saavedra, intervino en el hecho y dispuso que el cuerpo del menor sea examinado mediante una operación de autopsia. Por estas horas, se espera el informe médico para avanzar con la investigación.
El atragantamiento le puede suceder a personas de diferentes edades. Es habitual en los más chiquitos, que se llevan a la boca objetos que encuentran en cualquier parte. Pero también le puede pasar a adolescentes y adultos por ingerir bocados muy grandes o un hueso por accidente.
Cuando una persona se atraganta y no puede respirar, generalmente se lleva las manos al cuello y se le enrojecen el rostro y el cuello. El Ministerio de Salud de la Nación recomienda realizar la maniobra de Heimlich, procediendo del siguiente modo:
- Abrazar a la persona por la espalda y por debajo de sus brazos.
- Poner una de las manos en puño cerrado cuatro dedos encima de su ombligo, en la línea media del estómago
- Colocar la otra mano sobre el puño.
- Reclinar el cuerpo un poco hacia delante
- Hacer presión sobre el abdomen en sentido hacia atrás y arriba.
Fuente: TN
