Alerta por un nuevo paro en una fábrica de neumáticos

El Sutna hizo un nuevo paro en Bridgestone por ocho despidos. El gremio había denunciado a la empresa por las condiciones en la planta de Llavallol.
viernes 24 de marzo de 2023
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Donde hubo fuego, cenizas quedan. Aunque, en este caso, no se trata de una historia de amor. Después del conflicto que paralizó el año pasado la producción de cubiertas -y arrastró a la fabricación de autos- y de una primera escaramuza que hubo con la empresa en diciembre, renace la tensión entre el Sindicato Único del Neumático Argentino (Sutna) y la japonesa Bridgestone.

El sindicato que lidera Alejandro Crespo, dirigente que abreva en el Polo Obrero, realizó un paro desde el mediodía del jueves hasta el inicio del turno noche del mismo día, y analiza "la profundización de medidas gremiales y legales a adoptar en respuesta a la sistemática política antisindical de la empresa Bridgestone y en defensa de esta entidad y sus representados".

El reclamo es por ocho despidos que decidió la empresa. Según el Sutna, las desvinculaciones fueron  "digitadas", en respuesta a una intimación del Ministerio de Trabajo de la Nación para que la compañía hiciera modificaciones a condiciones laborales cuyo mal estado de seguridad e higiene había denunciado el gremio.

"Después de que el Ministerio de Trabajo confirmara por escrito las malas condiciones laborales que predominan en la planta e intimara a realizar modificaciones, Bridgestone responde con despidos digitados", dispara el comunicado que emitió el Sutna. 

Según acusó ante Trabajo, la empresa notificó ocho despidos, "todos sin expresión de causa, absolutamente injustificados y arbitrarios". El sindicato añadió que se impidió el ingreso a planta de su delegación gremial de Llavallol, localidad del sur del conurbano bonaerense donde está radicada desde hace más de 90 años la fábrica.

Bridgestone lo niega. A través de un comunicado, aseguró que las desvinculaciones fueron por "comportamientos de algunos empleados" que afectaban al conjunto de la organización. "Entre ellos, podemos mencionar antecedentes de ausentismo injustificado, impuntualidad e incumplimiento de tareas correspondientes a su puesto y/o de nuestro régimen de seguridad de trabajo, entre otros", afirmó. Agregó que agotó todas las instancias antes de tomar la determinación.

La polémica entre Bridgestone y el Sutna por las condiciones de trabajo en la fábrica

Semanas atrás, en plena ola de calor, el Sutna había denunciado a Bridgestone por elevados niveles de carga térmica en distintos sectores de la planta de Llavallol, por los cuales los operarios deberían poder trabajar sólo 15 minutos y descansar 45 de cada hora trabajada. En los últimos días, una inspección del Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires inspeccionó la ex Firestone y corroboró las condiciones en seis sectores: Vulcanizado tractor, Prensas 135 y 136, Túnel, Banbury Molino 3, Extrusora TS 8 e Inspección Final.

Al respecto, la empresa precisó que está ejecutando inversiones de u$s 5 millones en proyectos vinculados con este punto. En 2011, señaló, inició un proyecto de mejora de aislamiento de techos, cuya primera etapa finalizó en 2019. Alcanzó un 35% del total y una reducción de 1,7 grados de temperatura promedio en el área de vulcanización, una de las de mayor carga térmica.

Además, con una inversión de más de u$s 1,5 millones para el período 2022-2025, inició el año pasado la segunda etapa. Ya avanzó en un 20%, con lo que alcanzó el 55% del total de la obra.

Agregó que, dada la imprevisibilidad de la ola de calor que se extendió más de 20 días en marzo -en palabras de la empresa, "excedió a todas las formas de refrigeración posibles"-, "se realizó una inspección para examinar la carga térmica de nuestra operación", en relación a la fiscalización de los funcionarios provinciales.

"Si bien desde Bridgestone Argentina contábamos con toda la documentación solicitada, además de haber presentado los proyectos de inversión al Ministerio de Trabajo y al sindicato mucho tiempo antes, los resultados marcan un exceso en la temperatura detectada", reconoció.

En tal sentido, aclaró que las muestras se tomaron en sitios donde hay poca exposición del personal, "por lo que no son representativas de la realidad, ya que, por seguridad, no hay una exposición por tiempo prolongado a este calor excesivo". Refirió que la inspección se hizo en las áreas de prensas de AG durante 10 minutos, en los túneles de vulcanizado y al lado de caños de vapor.

Precisó que, en pos de garantizar la seguridad de sus operarios, el plan de inversión de u$s 5 millones también contempla la instalación de más extractores de aires en distintas áreas de la compañía; mayor cantidad de equipos de mantenimiento; climatización en las áreas de descanso; instalación de proyectores de aire en el área de mezcla y calandra; y conversión de prensas que hoy funcionan con agua caliente para que utilicen gas nitrógeno a temperatura ambiente.

"Por otro lado, también realizaremos inversiones en materia de ergonomía y seguridad, tales como la nueva sala de pigmentos con pesaje automático, que ya se está ejecutando y eliminarán el esfuerzo físico de los trabajadores, y la dopadora automática, que ya está instalada", añadió.

La nueva pulseada por el bono de productividad

El año pasado, la revisión de la paritaria cerrada a mediados de 2021 para el período 2021-2022 detonó un conflicto de cinco meses, con paros parciales, que terminó explotando a fines de septiembre, cuando la paralización completa de la fabricación de neumáticos en el país obligó a frenar la producción de dos de las mayores productoras y exportadoras de la industria automotriz: Toyota y Ford.

El conflicto culminó con la toma de una dependencia del Ministerio de Trabajo por parte de la delegación gremial que encabezó Crespo, lo que provocó una denuncia penal por parte del Gobierno. A esa altura, el gremialista ya había mantenido un enfrentamiento público con el Ministro de Economía, Sergio Massa, quien aseguró que, de ser necesario, habilitaría la importación libre de neumáticos para que las automotrices siguieran produciendo.

El 1o de octubre, se firmó el acuerdo, por el cual el Sutna se garantizó una actualización automática de, prácticamente, 10 puntos sobre inflación hasta la negociación de la próxima paritaria (la actual vence el 30 de junio).

Parecía haber paz hasta entonces. Pero, en diciembre, hubo una escaramuza por despidos en Bridgestone, que derivó en nuevos paros en la planta. Pocos días después, las medidas de fuerza se extendieron a las demás fábricas de cubiertas (Fate y Pirelli) por presuntos incumplimientos del acuerdo alcanzado en octubre. Hubo, también, paros el 18 de diciembre, para que los operarios pudieran ver la final del Mundial de Qatar y, luego, salir a celebrar el triunfo de La Scaloneta.

El Sutna arrancó 2023 en pulseada directa con Bridgestone. Desde hace más de 15 años, la empresa paga un bono anual, que los empleados cobran por los resultados obtenidos el año anterior. El convenio colectivo de trabajo (CCT) de la empresa (636/11) establece que debe ser el 33% del excedente de la ganancia neta ordinaria libre de impuestos que supere el 6% de la facturación anual de la compañía.  En 2022, significó una suma adicional cercana al $ 1 millón para cada empleado. 

El convenio, además, establece el pago de otro bono, por productividad. El 23 de febrero, se realizó una audiencia en el Ministerio de Trabajo, en la que participaron Crespo, otros representantes del Sutna y, por la empresa, Marcelo Gaita (gerente ejecutivo de Recursos Humanos), Juan Cruz Ramírez (gerente de Relaciones Laborales) y Germán Berghoff (gerente de Producción).

En esa reunión, según se lee en el acta, Bridgestone estuvo "dispuesta a ofrecer un bono que se encuentre claramente orientado al incremento de producción, así como también a estándares de calidad".

De periodicidad semestral, sería un plus a pagar mensualmente, en función de distintos objetivos. La empresa aclaró que reemplazaría temporalmente al bono por objetivos establecido en el artículo 26 (anexo I) del convenio.

La propuesta de Bridgestone es pagar una gratificación del 10% si se alcanza una producción promedio de cubiertas diarias en depósito de 10.000 unidades en el primer mes; 10.500 en el segundo; y 11.300 en el tercero. A partir del cuarto, regiría una escala ("curva variable") que iría del 11%, en el caso de que fueran 11.625 unidades diarias, a un máximo del 27% (13.125 cubiertas).

Consignó que, en febrero, la producción de la planta de Llavallol promedió las 10.080 unidades.

El sindicato lo rechazó. Argumentó que la base de cálculo -los actuales niveles de productividad- ya son demasiado altos -Bridgestone opera 24x7-, por lo que sería prácticamente imposible superarlos.

"Se comenzaría a abonar en niveles muy altos de producción", rechazó el Sutna. Agregó que "coloca engañosamente un primer nivel a alcanzar para el pago, para, luego, inmediatamente modificarlo al alza".

Planteó que la nueva propuesta "mantiene los defectos del bono objetivo que, durante su vigencia, no fue cobrado por sus trabajadores en años".

Sólo pocos días después de que esa discusión se zanjara, se produjo la disputa por las condiciones de trabajo en la planta. 

FUENTE: Cronista

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