La diabetes es una afección que puede suscitar complicaciones de salud grave, si no es tratada oportunamente. Como es una enfermedad silenciosa, es decir, que no suele presentar síntomas, los expertos insisten en realizar chequeos médicos periódicamente para obtener un diagnóstico oportuno.

Las personas que tienen diabetes pueden presentar otras afecciones relacionadas como presión arterial alta. Esto contribuye a padecer otras enfermedades graves, las cuales ponen en riesgo la vida.

“Las personas con diabetes tienen un riesgo más alto de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y enfermedad renal. El médico o la enfermera deben revisar su presión arterial en cada visita. Pregúntele al médico cuál es su presión arterial ideal ya que puede diferir de las personas sin diabetes”, apunta Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

Mantener rangos de presión arterial normales es clave para el manejo de la diabetes. En caso de tener un diagnóstico de esta enfermedad (brindado por un profesional) es relevante prestar mucha atención a la presión arterial, la cual también es una afección silenciosa. Además de consultar a un doctor, también se puede solicitar un servicio de toma de presión arterial domiciliaria o acudir diariamente a un centro de salud cercano para verificar estos rangos.

“La diabetes puede afectar casi cualquier parte del cuerpo. Por eso, usted tendrá que manejar sus niveles de glucosa en la sangre, también llamada azúcar en la sangre. El control de su nivel de glucosa en la sangre, así como de la presión arterial y el colesterol, puede ayudar a prevenir los problemas de salud que pueden manifestarse con la diabetes”, indica el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos.

Se deben tener hábitos sanos que ayuden a evitar la hipertensión

Los expertos de Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, señalan algunas acciones que contribuyen a la prevención de la hipertensión:

Tener una dieta equilibrada es clave para evitar la presión arterial alta. Limitar la ingesta de sal e incrementar el potasio.

Ejercitarse regularmente. La actividad física tiene múltiples beneficios para la salud, dentro de los cuales se destaca que ayuda a tener un peso saludable y a bajar la presión arterial. No es necesario acudir a un centro deportivo para ejercitarse, ya que caminar, manejar bicicleta o practicar un deporte cuentan como actividad física.

Uno de los factores que incrementa el riesgo de tener hipertensión es la obesidad y el sobrepeso. Por eso, es importante tener un estilo de vida que contribuya a tener un peso sano, teniendo en cuenta las necesidades individuales de cada persona.

Moderar el consumo de alcohol es otra de las recomendaciones de la Biblioteca. Además de tener efectos negativos en la salud, añade más calorías a la dieta, incrementa el peso y puede aumentar la presión arterial.
No fumar cigarrillos, ya que, además de incrementar el riesgo de hipertensión, también incrementa el riesgo de un ataque cardíaco y un accidente cerebrovascular.

Controlar el estrés es otra de las claves para prevenir la presión arterial alta. “Las técnicas de manejo del estrés incluyen hacer ejercicio, escuchar música, concentrarse en algo tranquilo o sereno y meditar”, apunta Medline Plus.