Las señales políticas que dejó Expoagro

En esta nueva edición de la megamuestra agroindustrial Expoagro hubo un razonable balance de negocios, en épocas de vacas flacas por el azote de la implacable sequía que castiga a los productores de granos, ganadería y lechería. Por el predio ferial de San Nicolás pasaron más de 100 mil visitantes entre el martes 7 y el viernes 10. Mezclados entre el gentío, también hubo nutrida presencia de dirigentes políticos, oficialistas y opositores, en el contexto de un cargado año electoral. Todos dejaron señales de lo que será la lucha por las candidaturas y las promesas al campo de lo que serían las medidas económicas a partir de 2024.

Por cierto que no pasó desapercibida la presencia del ministro del Interior, Wado de Pedro, en la cena previa a la apertura y en el posterior corte de cintas. Mientras los organizadores sostenían que en “Expoagro no hay grieta y esto es un valor que construimos entre todos”, desde el oficialismo (especialmente desde La Cámpora, donde milita el alto funcionario) hubo algún ruido crítico. Sin embargo, el joven titular de la cartera política pareció sintonizar con la “antigrieta”: “El campo es parte esencial de la vida de los argentinos. Es necesario volver a unir al peronismo con el campo”.

También llegaron a San Nicolás el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo; el secretario de Industria, José Ignacio De Mendiguren; el ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez; la presidenta del Banco Nación, Silvina Batakis, y el intendente anfitrión, Manuel Passaglia.

A partir del martes comenzaron a arribar al predio de 50 hectáreas ubicado a la vera de la ruta 9 los primeros dirigentes opositores, todos abocados a la carrera electoral. María Eugenia Vidal y Cristian Ritondo hicieron punta. La exgobernadora bonaerense y ahora precandidata del PRO a la Presidencia, afirmó que las retenciones deben ser eliminadas gradualmente, priorizando a las economías regionales. En cuanto a la interna en Juntos por el Cambio para definir quiénes pelearán por el poder nacional y en las provincias, Vidal confía en que las primarias son el método adecuado para competir.

Rodríguez Larreta dejó buena música en los oídos de los productores agropecuarios: “Hay que trabajar para reducir y eliminar la brecha del dólar lo antes posible. En imperioso bajar los derechos de importación, mejorar la infraestructura y modificar el régimen laboral”.

Algo parecido prometió Morales, con un programa macroeconómico que resuelva la inflación, unifique el tipo de cambio y una baja gradual de las retenciones. Cada uno tuvo su actividad, pero finalmente coincidieron con un breve encuentro en un restorán, con foto incluida. Está claro: ambos caminan juntos en la interna de Juntos por el Cambio y no lo ocultan. La fórmula cruzada para las PASO es una certeza, pero la pelea recién comienza.

Desfile de candidatos que prometieron ayuda al campo

Desafiando al calor y al sol que caía como un soplete sobre los stands, el alcalde porteño caminó acompañado de Santilli y los intendentes de Junín, Pablo Petracca y Ezequiel Galli, de Olavarría. Recibió algunos saludos de la gente, algún pedido de selfies y no mucho más. Por otro sector del predio, Morales transitaba con una delegación más nutrida, todos correligionarios radicales: Julio Cobos, Gustavo Posse, Ricardo Buyaile, Miguel Bazze y Daniel Kroneberger.

Otra destacada visita fue la del gobernador santafesino, Omar Perotti. Más allá de su comprometido apoyo a los productores agropecuarios, el mandatario peronista no pudo ocultar su preocupación por la violencia narco incontrolable en su territorio. Junto al ministro Wado de Pedro inauguraron el stand de la provincia de Santa Fe y frente a las cámaras celebró el anuncio presidencial del envío de fuerzas federales a Rosario. “Es un cambio importante y ahora hay que verlo plasmado en el terreno”, declaró Perotti.

Al mediodía del jueves estaba prevista la visita de otra precandidata a la Presidencia de la Nación. Es quien peleará la interna con Rodríguez Larreta en el partido fundado por Mauricio Macri: Patricia Bullrich. La exministra de Seguridad y actual titular del PRO llegó al predio ferial junto al intendente local, Manuel Passaglia.

Hubo un dato llamativo que resaltó enseguida: cosechó mucha adhesión y saludos de la gente que caminaba por el abrasador cemento nicoleño. Tanto entusiasmo demoró su paso hacia la carpa institucional de Expoagro donde la esperaban las autoridades.

La acompañaban el intendente de Capitán Sarmiento y precandidato a gobernador bonaerense, Javier Iguacel; Silvana Giudici, ex titular del ENACOM; el diputado Sebastián García De Luca y el exdiputado Eduardo Amadeo. Bullrich también destacó la importancia productiva del campo, al que prometió ayudar de la actual presión impositiva que padece si es elegida presidenta de la Nación. Al igual que su competidor Rodríguez Larreta, Bullrich busca apoyos en la UCR. Pero los nombres son otros: Alfredo Cornejo, Rodolfo Suárez, Gustavo Valdés y Facundo Manes, entre algunos más.

Justamente el neurocientífico Manes estuvo el mismo día en Expoagro, pero no se cruzó con Bullrich. Manes también recorrió algunos stands, habló con los expositores y dejó un mensaje para la interna de Juntos por el Cambio. Aseguró que irá a competir en la PASO, aunque lo pongan en duda sus competidores internos. “La Argentina necesita algo disruptivo y en nuestra propuesta tenemos lo nuevo”, afirmó.

Algunas ausencias de peso en Expoagro

Quienes pegaron el faltazo a la megamuestra del campo fueron el gobernador Axel Kicillof y otro precandidato presidencial: el libertario Javier Milei. Pero para el día de cierre se esperaba (estaba en agenda) la presencia del ministro de Economía, Sergio Massa. Se lo anunció para las 11 del viernes, luego para las 16 y a las 17. “Se suspende la visita de Sergio Massa”, comunicó la prensa oficial de Expoagro. No hubo explicaciones convincentes, apenas un rumor que el titular de Hacienda tuvo “un inesperado cambio de agenda”.

Fue una semana caliente. En lo climático y en lo político. El campo volvió a mostrar la fuerza productiva con las innovaciones tecnológicas y el ritmo de ventas. Eso sí, los productores rezan, imploran, para que cambie el factor climático para comenzar a darle pelea a ese enemigo implacable llamado sequía.