Luciani pedirá que la Vicepresidenta sea condenada por asociación ilícita

El funcionario judicial ya había anticipado su decisión antes de que se conocieran los fundamentos de la condena contra la Vicepresidenta. Por su parte, la defensa de la ex mandataria pedirá su absolución
jueves 09 de marzo de 2023
Diego Luciani es uno de los fiscales del juicio de la causa Vialidad, que tiene a Cristina Kirchner como principal acusa
Diego Luciani es uno de los fiscales del juicio de la causa Vialidad, que tiene a Cristina Kirchner como principal acusa

Con la presentación del Tribunal Oral Federal 2 de los fundamentos de las condenas -entre las que se encuentra la vicepresidenta Cristina Kirchner- y las absoluciones del caso de la obra pública comienza a contarse el plazo de 10 días hábiles para que las partes pueden apelarlo y que sea revisado por la Cámara Federal de Casación Penal. El fiscal federal Diego Luciani ya adelantó que lo hará.

“Para nosotros está comprobada la asociación ilícita. Y vamos a apelar. Queremos revertir esa mirada que se instaló en tribunales de que en las causas de corrupción no aplica la asociación ilícita”, dijo Luciani el año pasado. Fue tras conocerse el veredicto en el que por mayoría los jueces del TOF 2 descartaron que en el caso haya existido una asociación ilícita.

Pero la Fiscalía también apelará las cuatro absoluciones, entre ellas la del ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido. “¿Cómo puede ser que Cristina Kirchner formó parte y que José López, secretario de Obras Públicas, formó parte y que De Vido no esté cuando el Tribunal entiende que hubo una colosal maniobra? En nuestro alegato nosotros hemos demostrado que acá hubo una verticalidad a la hora de favorecer a Lázaro Báez”, había dicho Luciani.

El conflicto escolar de los Valles se traslada a Casa de Gobierno

El fiscal, junto a su colega Sergio Mola, habían pedido en sus alegatos condena para los 13 acusados. Entendieron que en el caso se cometieron los delitos de administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública y asociación ilícita. Habían pedido una pena de 12 años de prisión para la vicepresidente. Las defensas habían reclamado sus absoluciones.

Los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso condenaron a Cristina Kirchner a seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicas por administración fraudulenta. Y por mayoría -con los votos de Giménez Uriburu y Gorini- descartaron que se haya cometido la asociación ilícita. Basso entendió que si.

Tras los fundamentos se abre la etapa de apelaciones. Todas las partes tendrán 10 días hábiles para hacerlo. Por la extensión que tendrán los argumentos es posible que alguna de ellas o varias pidan más plazo, lo que seguramente el tribunal dará.

Primero el caso pasará a la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal. Para revisar el caso intervendrán los jueces Mariano Borisnky, Gustavo Hornos y Javier Carbajo. El tribunal cuando reciba la causa convocará a las partes a una audiencia para escuchar sus argumentos sobre las apelaciones. Después quedará en condiciones de resolver. La expectativa está en si Casación cumplirá todo el proceso este año que es de elecciones presidenciales.

Lo que resuelva Casación podrá ser apelado a su vez a la Corte Suprema de Justicia de la Nación, la instancia final de toda causa judicial.

No solo apelará la Fiscalía. También lo harán las defensas de los acusados condenados en busca de su absolución. Alberto Beraldi, abogado de Cristina Kirchner, ya adelantó que también llevará el caso a Casación.

“Cristina Kirchner nunca impartió ninguna orden sobre las obras. Es imposible que el Presidente tenga control respecto de las cientos y miles de obras que se licitan, ejecutan, pagan y controlan. No hay ningún elemento que sostenga lo contrario”, había dicho el abogado entre otros argumentos para pedir la absolución de la Vicepresidenta.

Los tres jueces que condenaron a Cristina Kirchner

Los tres son de carrera judicial. Entraron a los tribunales de muy jóvenes y no se les conoce militancia política. Intervinieron en causas de gran relevancia pública -en algunas juntos; en otras, por separado-, desde la tragedia de Once y las muertes del 20 de diciembre de 2001, hasta la bolsa de Felisa Miceli, el caso de Oil Combustibles y la administración fraudulenta de Romina Picolotti. Juzgaron también a represores en casos de lesa humanidad y a bandas de narcotraficantes, pero ninguno de esos procesos tuvo la entidad y el impacto político de este caso y ellos lo saben.

FQBZYODHGVHCHICGVDGKJIZ6AM

Jorge Gorini fue el responsable, en diciembre pasado, de leer el veredicto condenatorio. Lleva 35 trabajando en Tribunales. Empezó en la justicia de instrucción (los tribunales penales ordinarios, no federales), donde fue diez años secretario. Después, fue defensor oficial en la justicia porteña y en 2005 ganó el concurso para ser juez penal de primera instancia, pero estuvo pocos meses en ese cargo porque fue nombrado subrogante en un tribunal oral de Comodoro Py, vecino al que integra hoy. Cuando se abrió un concurso para cuatro vacantes en los tribunales orales federales, Gorini concursó y se convirtió en titular del Tribunal Oral Federal 2 (TOF 2), donde juzgó a Cristina Kirchner. En ese mismo concurso fue nombrado su colega Giménez Uriburu.

Durante el juicio, la defensa de Cristina Kirchner recusó a Gorini por haber visitado a Patricia Bullrich en el Ministerio de Seguridad durante el gobierno de Mauricio Macri. El juez argumentó que la fue a ver porque estaban a punto de quedar firmes las condenas por la tragedia de Once y no quería que pasara con Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi lo que sucedió con Amado Boudou, de quien se filtraron fotos, descalzo y en pijama, en el momento de su detención. También dijo que fue a hablar con la ministra porque le preocupaba saber quién se ocuparía de su custodia con el traspaso de la policía a la Ciudad (Gorini había sido amenazado durante la causa AMIA). La defensa de Cristina Kirchner advirtió que esas no fueron las razones de la visita que quedaron consignadas en las actas del Ministerio; Gorini respondió que él nada tenía que ver con eso.

Además de juez penal, Gorini es jurado de boxeo profesional. Desde que se casó, en 1994, vive en Villa del Parque. El 15 de septiembre pasado, en la vereda de su casa encontró un objeto sospechoso. La policía lo hizo detonar y resultó ser un paquete con cuatro mandarinas. Gorini ya había vivido durante este juicio un hecho amenazante: a los tres jueces del caso Vialidad -y a otros- les vulneraron sus declaraciones juradas, que aparecieron abiertas en el Consejo de la Magistratura.

Rodrigo Giménez Uriburu entró a Tribunales a los 18 años, como meritorio (sin sueldo) de un juzgado de Instrucción, mientras estudiaba Derecho en la Universidad Católica Argentina (UCA). Cinco años después, pasó a Comodoro Py como relator de un tribunal oral. También fue prosecretario y secretario. Durante un tiempo trabajó en el juzgado 9, el de Juan José Galeano (a quien conocía de sus inicios en Instrucción), para la elevación a juicio del caso del ataque a la AMIA.

Fue por eso que se excusó de juzgar a Galeano por el encubrimiento del atentado. De hecho, esa excusación fue la primera decisión que tomó como juez. Entre las causas de relevancia pública más importantes que tuvo están la tragedia de Once y el caso por las muertes del 20 de diciembre, en el que condenó al exsecretario de la Alianza Enrique Mathov y al exjefe de la Policía Rubén Santos. Además, dictó las condenas de Carlos Menem y Domingo Cavallo por la venta del predio de La Rural. Y de Miceli por la bolsa.

Giménez Uriburu también fue recusado por la defensa de Cristina Kirchner. Fue por compartir equipo de fútbol con el fiscal del caso Vialidad, Diego Luciani, y haber jugado en el torneo de la quinta Los Abrojos, de Macri, que también participaba de los campeonatos allí. Giménez Uriburu dijo que desde 2007 -cuando recibió esta causa- ya no jugaba ese torneo y que nunca había compartido cancha con Macri. En septiembre pasado, denunció que le habían hackeado su teléfono.

Andrés Basso, el juez del tribunal que consideró que Cristina Kirchner debió ser condenada también por asociación ilícita, es en realidad del TOF 3. Fue convocado para intervenir en el caso Vialidad por la muerte de otro magistrado. Comenzó su carrera judicial en los tribunales federales de La Plata (es graduado de la Universidad Nacional de La Plata), después pasó a Lomas de Zamora y desde 2015 es juez en Comodoro Py. Su designación la firmó Cristina Kirchner poco antes de dejar el poder.

Entre las sentencias que dictó últimamente están la absolución de Carlos Telleldín en el segundo juicio por el atentado a la AMIA y la condena al extitular de la AFIP Ricardo Echegaray en el caso de Oil Combustibles. En ese juicio, Basso votó en soledad por condenar también a los empresarios Fabián De Sousa y Cristóbal López, que, por decisión de sus colegas en ese juicio, terminaron absueltos.

Y Basso falló en otro juicio muy sensible para Cristina Kirchner; en aquella oportunidad, en contra de quienes sostuvieron una versión falsa que la perjudicaba. Basso condenó a dos testigos falsos que dijeron haber visto al juez federal Sebastián Casanello en la Quinta de Olivos (quisieron instalar que la había ido a ver a ella, mientras era presidenta). Basso los condenó por falso testimonio y ordenó además que primera instancia profundizara la investigación sobre los ideólogos de la maniobra