Este lunes se llevó a cabo una audiencia en la que el Ministerio Público Fiscal presentó ante un Tribunal un convenio de juicio abreviado, al cual arribó conjuntamente con el imputado Raúl Eduardo Albarracín (68) y su defensa técnica, con la conformidad de la familia de la víctima, Rosa Alejandra Celiz (53).

Las partes pactaron que se condene al acusado a la pena de prisión perpetua por ser autor material y penalmente responsable del delito de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber sido cometido mediando violencia de género. La investigación estuvo a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios II, encabezada por Carlos Sale. 

La teoría del caso sostiene que el femicidio se registró el domingo 22 de enero del 2023, cerca de las 19:00 horas, en un domicilio ubicado en el asentamiento barrio Loteo Díaz, en la localidad de Estación Aráoz (departamento Leales), lugar donde convivían Albarracín y su esposa. Allí, el imputado, con claras intenciones de causarle la muerte a Celiz y mediando un contexto de violencia de género al existir una relación desigual de poder del mismo sobre ella, le asestó múltiples golpes (al menos cuatro) con un hacha, provocándole lesiones fundamentalmente en el cráneo, en la parte superior derecha del tronco, en la pierna izquierda, en tórax y abdomen. La víctima falleció por un shock hipovolémico, como consecuencia de las heridas de arma blanca.

“Lo hecho, hecho está. Lo que tenga que decir, lo voy a decir en la Justicia”, había manifestado Albarracín cuando la Policía se hizo presente en la vivienda. Confesó que él la había matado y quedó aprehendido sin ofrecer resistencia. 

Las pruebas

La auxiliar de fiscal Luz Becerra mencionó uno por uno los elementos probatorios recolectados en la causa. Entre ellos, cuatro testimonios: una vecina que al escuchar gritos salió a ver qué pasaba y observó a Celiz tendida en el piso y a su marido con un hacha en la mano; el hombre, que alertado por esta vecina, realizó la denuncia en la comisaría; el primer policía que arribó al lugar; y un sobrino de la víctima.

Por otra parte, la investigadora se refirió al acta de intervención del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF), que en la escena levantó varias muestras de manchas de sangre. Además, se secuestraron un hacha de 40 centímetros, ropa que tenía puesta Albarracín y dos teléfonos celulares. Asimismo, Becerra hizo alusión al informe de autopsia, el cual concluye que la víctima perdió la vida a raíz de un traumatismo encefalocraneano grave por heridas de arma blanca. 

Reconocimiento y condena máxima

Albarracín confesó haber cometido el crimen y describió cómo lo hizo. “Estábamos discutiendo por cosas familiares, agarré un hacha que estaba ahí y la golpeé tres o cuatro veces”, dijo. Ante su reconocimiento y luego de un cuarto intermedio para deliberar, el Tribunal declaró admisible el convenio de juicio abreviado, condenó al femicida a la pena de reclusión perpetua y ordenó su inmediato alojamiento en el penal de Villa Urquiza.