Gripe aviar: una niña de 11 años murió tras infectarse
La Organización Mundial de la Salud (OMS) encendió las alarmas tras la muerte de una niña de 11 años en Camboya por la gripe aviar, a lo que se sumó el contagio de su padre, de 49. Según las autoridades sanitarias locales, ambos familiares se contagiaron del subtipo H5N1, una cepa altamente infecciosa de la enfermedad.
La familia era originaria de la provincia de Prey Vent, ubicada en el sudeste del país asiático. La agencia gubernamental de vigilancia sanitaria (CDCD) de Camboya indicó que la menor se contagió el pasado 16 de febrero y presentó síntomas de fiebre, tos y garganta seca.
La niña perdió la vida el miércoles 22 de febrero en un hospital infantil en la capital Phnom Penh. Esta es la primera muerte por gripe aviar en Camboya desde 2014 y la primera a nivel mundial en 2023. Sumado a esto, desde 2015 en el país no se detectaban casos de la enfermedad en humanos.
A raíz del caso de la niña, las autoridades recogieron muestras el jueves de 12 personas que habían estado en contacto con ella. Por el momento, su padre fue el único que dio positivo, aunque es asintomático. La CDCD indicó que tanto él como su hija dieron "positivo al H5N1", la cual calificaron como una cepa altamente contagiosa de la enfermedad. En cuanto a los otros estudios, el ministro de Salud, Mam Bunheng, no reveló los demás resultados.
Las autoridades sanitarias no confirmaron si el adulto se contagió por estar en contacto con su hija o si ambos se infectaron por un pájaro. Sin embargo, indicaron a los habitantes de la aldea no tocar aves enfermas o muertas. Además, recolectaron muestras de alados en el área.
En ese sentido, Sylvie Briand, encargada de la prevención de pandemias de la OMS, reafirmó lo que sostuvieron las autoridades camboyanas. En una conferencia de prensa, la mujer explicó que "por el momento es demasiado pronto para saber si se trata de una transmisión entre humanos o si está ligado a una exposición común al mismo ambiente".
El riesgo de contagio a humanos es bajo
La gripe aviar no se transmite a las personas por medio del consumo de carne aviar y sus subproductos. Por lo tanto, no hay peligro en la ingesta de estos alimentos.
El riesgo de transmisión a humanos es bajo, y puede ocurrir cuando las secreciones o excretas de aves infectadas son inhaladas por las personas o el virus toma contacto con las mucosas de boca, nariz u ojos.
Los virus H5N1 que circulan actualmente en las aves silvestres y causan brotes en las aves de corral están bien adaptados para propagarse entre las aves. Sin embargo, estos virus de la influenza aviar H5N1 no tienen la capacidad de unirse fácilmente a los receptores de las vías respiratorias superiores de los seres humanos, ni de transmitirse entre las personas, explicaron desde los Centro de Control y Prevención de enfermedades de los EEUU (CDC).
Pese al bajo riesgo de transmisión a seres humanos, lo cierto es que ocurre. Según indicaron desde la OMS, tanto este virus como “otros virus gripales de origen zoonótico pueden afectar a los humanos, causando enfermedades que van desde infecciones leves de las respiratorias superiores (fiebre y tos) hasta neumonía, choque séptico, síndrome de distrés respiratorio agudo o incluso la muerte”.
Los síntomas gastrointestinales son más frecuentes en los casos de infección por virus A(H5N1). Con los virus A(H7) se han descrito casos de conjuntivitis. La infección se manifiesta principalmente con síntomas respiratorios. Algunas características, como el periodo de incubación, la gravedad de los síntomas y el desenlace clínico varían en función del virus causante. Los síntomas iniciales comunes son fiebre alta (igual o superior a 38°C) y tos. Se han notificado signos y síntomas de afección de las vías respiratorias inferiores como la disnea o dificultades para respirar.
