Hay número para aprobar la nueva moratoria y sumar 800 mil nuevos jubilados

La última renovación venció en julio, cuando el Senado aprobó la prórroga. El presidente la extendió por decreto, a la espera de una sanción de Diputados,
viernes 17 de febrero de 2023
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El Frente de Todos sancionará el martes 28 en la Cámara de Diputados la moratoria previsional a partir de un acuerdo con la izquierda y una parte del interbloque federal.

La sesión incluirá el registro digital de historias clínicas, un proyecto para cada ciudadano tenga una ficha sanitaria que le permita acelerar los trámites médicos. 

Ambas iniciativas fueron aprobadas en el Senado y de esta manera tendrán sanción definitiva para convertirse en ley, un día antes del inicio de la apertura de sesiones ordinarias de Alberto Fernández.

La moratoria fue implementada por primera vez en 2004 y permite jubilarse a quienes alcancen la edad de retiro, pero adeuden aportes, a través de un plan de pago mensual. 

La última renovación venció en julio, cuando el Senado ya había aprobado la prórroga. El presidente la extendió un semestre por decreto, a la espera de una sanción de Diputados que no llegó, aun cuando había una mayoría dispuesta a aprobarla.

Era así porque en la Cámara alta votó a favor la cordobesa Alejandra Vigo, esposa del gobernador Juan Schiaretti. Los tres diputados de esa bancada integran el interbloque federal junto a 2 socialistas santafesinos y 3 peronistas bonaerenses. Ninguno se resistía a aprobar la moratoria.

Estuvo en los temarios de las sesiones de diciembre, que se quedaron sin quórum: la primera tras un airado reclamo de JxC por supuesta violación del reglamento y la última porque ningún opositor quiso pisar el recinto. Tampoco los federales. 

Preocupada, la titular de la Anses Fernanda Raverta lideró una reunión de la comisión de previsión social en Diputados para pedir la sanción de la moratoria. Logró el compromiso de los cuatro representantes Izquierda, pero necesitaban a los federales, que finalmente llegaron.

Como anticipó LPO, el negociador fue su coordinador Alejandro "Topo" Rodríguez, quien garantizó el respaldo suyo, de Camaño y de la dupla socialista. No respondió Florencio Randazzo, pero ya era suficiente para que el Frente de Todos alcance los 129 votos con sus habituales aliados de los partidos provinciales y el aporte de la izquierda.

Una opción era sesionar el jueves 23, pero el Frente de Todos no podía garantizar la asistencia perfecta de sus 118. Por eso la convocó para el 28, cuando ya deben estar todos para escuchar al presidente al día siguiente. 

Durante su visita al Congreso, Raverta aseguró que el costo de la moratoria está incluido en el presupuesto de Anses de este año, porque calcula las altas jubilatorias por las edades y no por los aportes. 

El proyecto, presentado por los senadores kirchneristas Anabel Fernández Sagasti y Mariano Recalde, incluye además un plan de pago para quienes estén a 10 años de jubilarse y deban aportes. Podría ser una fuente de ingresos extra para Anses que licué el costo de la moratoria. 

Raverta aseguró que desde enero los hombres de 65 años y las mujeres de 60 que deben aportes intentan iniciar los trámites jubilatorios y son rechazados. Según sus cálculos, son el 70% del total en el primer caso y el 90 en el segundo.  Y suman 800 mil personas. 

Juntos por el Cambio está en contra, pero sin una posición unánime. El PRO cree que la moratoria no es necesaria, porque alcanza con la pensión universal, la PUAN, un pago mensual del 80% del haber previsional mínimo para las personas de 65 años sin ingresos y vigente desde 2017. Sería un aumento implícito de la edad de retiro de las mujeres.

Evolución radical presentó un proyecto de moratoria propio que permite una jubilación proporcional a los aportes.  Según el senador Martín Lousteau, líder de este espacio, posibilitaría el retiro de ancianos que deben 15 años de aportes con ingresos mayores a la Puan. 

De esta manera, Cecilia Moreau podrá reabrir la Cámara después de casi 3 meses y ante un bloque explícito de Juntos por el Cambio, que consiste en no ayudar por el quórum mientras se lleve a cabo el juicio a la corte suprema. Los cordobeses se sumaron, pero el resto de los federales no. Por eso habrá sesión. 

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