Despiden los restos de la policía asesinada en Retiro

Los restos de Maribel Nélida Zalazar, la oficial de la Policía de la Ciudad que fue asesinada el pasado martes de un disparo en el cuello en la estación Retiro de la Línea C de subte, fueron inhumados este mediodía en el panteón de la PFA en el Cementerio de la Chacarita, fuerza a la que perteneció originalmente.

El cortejo fúnebre partió a las 11.30 de la casa velatoria Malabia en Palermo, donde el cuerpo de la mujer fue velado desde ayer a las 18 horas, según consignó la agencia Télam. Por su parte, familiares, amigos y allegados participaron de la despedida a la oficial, quien fue asesinada por Oscar Gustavo Valdez, quien hoy será indagado por el juez Martín Peluso, acusado de homicidio agravado, abuso de arma y resistencia a la autoridad.

También, estuvieron presentes el jefe de Gabinete porteño, Felipe Miguel, y el ministro de Justicia y Seguridad porteño en licencia, Marcelo D’Alessandro, quien, al conocer la noticia, volvió a pedir por la implementación de la pistola Taser.

El asesinato de la policía en Retiro

Según indicaron fuentes del caso, Zalazar, de 35 años y madre de dos niños, falleció tras sufrir lesiones por proyectil de arma de fuego en cuello y tórax”, que le ocasionaron “una hemorragia interna y externa. Los exámenes forenses fueron realizados en la Morgue Judicial,

La oficial fue atacada el pasado partes al mediodía en la estación Retiro de la Línea C, cuando quiso intervenir en una discusión entre Valdez y un trabajador de EMOVA -empresa concesionaria de la red de subtes-. Cuando la agente quiso calmar la situación, el hombre le quitó su arma reglamentaria y le disparó dos tiros.

Según la reconstrucción que pudieron hacer los investigadores en base a declaraciones de testigos, el agresor manifestó sentirse mal, se violentó cuando lo quisieron subir a una camilla para asistirlo. Es decir, mató a Zalazar mientras lo ayudaba.

La oficial luego fue trasladada en helicóptero de la PFA en un operativo de emergencia al Hospital Churruca. En un comienzo, los médicos lograron revertir un primer paro cardíaco, pero el cuadro se tornó crítico debido a las graves heridas en su pulmón izquierdo. Perdió la vida poco después de las 12:30.

Al momento, el acusado del crimen, de nacionalidad paraguaya, está alojado en la Unidad 28, que funciona como la alcaidía del Palacio de Justicia, a la espera de ser indagado este jueves por el magistrado para responder preguntas por el delito de “homicidio agravado por ser la víctima un miembro de una fuerza de seguridad”, el cual está contemplado en el inciso 8° del artículo 80 del Código Penal y que establece la prisión perpetua.

Además, Peluso le tomó testimonio al empleado de la empresa concesionaria EMOVA que también resultó herido de bala y quedó fuera de peligro tras ser tratado en el hospital Fernández: este testigo clave complicó a Valdez al decir que el asesino, tras arrebatarle el arma a Zalazar, destrabó el seguro de la pistola y accionó la corredera antes de tirar.