La historia de las policías que acompañaron a los padres de Báez Sosa
Cada mañana durante el desarrollo del juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, la comisaria de Dolores, Mariela Fernández, y la subcomisaria, Noelia Acevedo, acompañaron a los papás de Fernando Báez Sosa hasta los Tribunales de Dolores. Y lo que era una tarea profesional, como lo es la custodia y seguridad de los familiares durante las audiencias, se convirtió en una relación de amistad y contención emocional para Graciela Sosa y Silvino Báez.
Contó cómo fue el inicio del acercamiento con la padres de Fernando Báez Sosa. “Fue algo totalmente impensado. Empezó como algo netamente profesional y laboral”, contó Mariela. Sin embargo, con el paso de los días, la relación cambió. “Verla a Graciela todos los días nos llevó a tenerle empatía y cariño”, relató la comisaria.
Mariela explicó que en muchas situaciones no es fácil separar lo profesional de los sentimientos. Y este fue uno de esos casos. “Llegás a querer a las personas, no es fácil desvincular nuestra profesión con el corazón y se dio así. No fue pensado. Fue un día día, el saludo, la cordialidad, el respeto, y se dio”, señaló.
Las policías destacaron que el día más conmovedor que les tocó vivir junto a Graciela fue cuando se cumplió el tercer aniversario de la muerte de Fernando Báez Sosa.
“Sinceramente ver a esa mamá queriendo recuperar algo de vida de su hijo o que alguien le diera una respuesta fue muy fuerte. Nosotras somos mamás y me vi reflejada”, contó Mariela.
La comisaria recordó que la situación la “desbordó” y trató de acompañar a Graciela en ese momento. “No podés hacer otra cosa más que acompañar. No te podés poner en su lugar porque cada uno vive y lleva su dolor como puede”, señaló Mariela.
En tanto, Noelia relató que en ese momento también “dejó de lado su profesión” y acompañó a la mamá de Fernando Báez Sosa desde otro lugar: “Me olvidé que era policía y me puse en el lugar de mamá. Tengo tres hijos y voy hacer abuela”. La subcomisaria recordó que los días más difíciles que tuvo que atravesar fueron cuando se cumplió el aniversario por la muerte de Fernando y el día de la sentencia. Noelia contó que ayer, cuando los rugbirs que asesinaron al joven fueron codenados, Graciela le pidió que la acompañara al baño: “Ella quería llorar y pedía que la dejen llorar. Yo la abracé y lloramos las dos juntas”, relató.
Las policías también dieron detalles de algunas de la conversaciones que mantuvieron con la mamá de Fernando a la salida de las audiencias. “Nos contaban cosas de cómo criaba a su hijo y de las conversaciones que tenía con él. Había días que hablaba de Fernando y había días que trataba de sacarla del foco, porque era aberrante lo que se había escuchado en las audiencias. Entonces le preguntaba qué iba a comer o qué iba hacer más tarde”, relató Mariela.