La sede de la Agencia de Investigación Criminal, ubicada en la zona sur de Rosario, fue atacada a tiros en la madrugada de este sábado. Los sicarios, que se desplazaban en moto, también dejaron dos notas, una de ellas, dirigida a dos presos que fueron condenados por narcotráfico y que tienen relación con Los Monos.

“Eric Mancini y Leandro Vilches dejen de pasarle (información) a los fiscales y dejen de tocar a gente inocente, manga de policías HDP. Pasamos la cabida que vos quieras”, decía la nota más relevante de las dos que fueron halladas frente al predio situado en Lamadrid al 500.

Eric Mancini, el aludido en el texto, en realidad no se llama así. Es Rodolfo Héctor Masini, tiene 43 años y está condenado a 11 años de prisión por ser proveedor de droga de la estructura del capo narco peruano Julio Rodríguez Granthon, y actualmente está en el penal federal de Rawson. En tanto, Vilches fue un ladero de Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de Los Monos e incluso fue condenado junto a él en una causa por droga y otra por asociación ilícita, crímenes y balaceras.

Peritos forenses incautaron en el lugar siete vainas servidas calibre 9 milímetros y varios trozos de latones, según indicaron investigadores policiales. Los disparos impactaron en el portón de ingreso del predio, en un cajero automático, y en el frente de un edificio del Polo Tecnológico.

Las primeras medidas las ordenó el fiscal Lucas Altare, pero en cuestión de horas la causa podría ser derivada a un cuerpo de investigadores especializados. Una posibilidad es que la investigación recaiga en la unidad de Balaceras del Ministerio Público de la Acusación.

Casi a la misma hora del atentado contra la Agencia de Investigación Criminal fue baleado el frente del Sindicato de la Carne de Rosario, situado en avenida del Rosario al 400 bis, a pocas cuadras de la sede policial. Allí también dejaron una nota dirigida a Masini y a Vilches, y los peritos forenses secuestraron 11 vainas servidas.

Antecedentes

No es la primera vez que atacan esa sede policial, o que dejan mensajes de características mafiosas para otras personas. El 26 de agosto de 2018, un adolescente de 14 años –por encargo– arrojó una granada de gas lacrimógeno, según consta en las condenas contra Los Monos por atentados contra edificios judiciales, jueces y policías.

El segundo hecho ocurrió el 1° de septiembre pasado, cuando dos personas en moto frenaron frente a la Agencia de Investigación Criminal y dejaron un papel que decía “Fiscal Socca, Matías Edery, hacen meter presos y hacen causa a la gente que René Ungaro, Los Funes y Los Riquelme le apuntan para arreglar las condenas, abreviados y estadías en pabellones comunes”.

El mensaje de septiembre pasado estaba orientado principalmente al fiscal Socca, que en ese momento imputaba a una presunta banda narco que opera en los barrios Ludueña, Industrial y Empalme Graneros, cuyos rivales territoriales son justamente los mencionados en ese panfleto: el clan Ungaro, Funes y la presunta estructura criminal liderada por el preso Francisco Riquelme, que está vinculado al capo narco Esteban Alvarado.

Es el segundo ataque a una dependencia policial esta semana. El pasado miércoles por la noche, también dos sicarios en moto dispararon contra la subcomisaría 26ª ubicada en Nahuel Huapi y Pellegrini, en Villa Gobernador Gálvez, ciudad lindera al sur de Rosario. Un patrullero fuera de servicio recibió siete tiros, y la fachada del edificio, uno.

En ese atentado contra la seccional policial también dejaron una nota dirigida a integrantes de Los Monos. “Nicolás Avalle, Leandro Vinardi, dejen de sacar a los pibes del club a tirar tiros en Rosario”, decía el papel con errores de ortografía.

Avalle es un preso de Piñero que, según investigadores, opera para Los Monos, mientras que Vinardi es conocido como el “Pollo”, ladero de “Guille” Cantero, y acumula imputaciones y procesamientos por venta de droga, balaceras y extorsiones en Villa Gobernador Gálvez y la zona sur de Rosario.

Minutos después de la balacera contra la subcomisaría 26ª se encontró un cartel idéntico al lado del cuerpo de un joven de 28 años que fue asesinado de tres disparos frente al Coloso Marcelo Bielsa, estadio de Newell’s.