Este viernes culminó la segunda etapa (cesura) del juicio oral y público contra Franco Daniel Acosta (30 años) acusado por el delito de homicidio en perjuicio de Nicolás Fernando Villagrán, ocurrido en la localidad de 7 de Abril el 16 de octubre de 2021. El tribunal unipersonal hizo lugar a la pretensión punitiva (10 años de prisión) solicitada por la Unidad Fiscal de Homicidios II del MPF, que dirige Carlos Sale, y representada en el debate por el auxiliar de fiscal, Miguel Fernández, como así también de la prórroga de la prisión preventiva por otros dos meses fundamentado en el peligro de fuga (hasta que quede firme la presente resolución).

Cabe recordar que Acosta fue declarado responsable penal por unanimidad, en la primera etapa, el 4 de noviembre del año pasado. “La pretensión punitiva, de 10 años de prisión, resulta proporcional por la aplicación de culpabilidad y la valoración adecuada de la información recopilada. Sucedió en un contexto de toque o riña de gallos, con la presencia de gran cantidad gente, donde se desencadenó una pelea. La víctima se encontraba en estado de indefensión cuando recibió el golpe mortal que quedó claro en el debate por los testigos que declararon. Estaba desprevenido cuando el imputado utilizó un cabo de látigo que impactó en Villagrán produciéndole la muerte”, expuso Fernández. En sus palabras finales, el condenado pidió disculpas a la familia de la víctima y a los suyos al mencionar que le pegó pero sin intención de causarle el deceso.

La teoría del caso

En fecha del 16 de octubre de 2021, a las 20:30 horas aproximadamente, en la localidad de 7 de Abril (Burruyacú) se encontraba una gran cantidad de gente del lugar y de zonas aledañas en el domicilio de “Ricky” Bazán (tío del imputado), donde se desarrollaba una riña de gallos. Momentos después, dos grupos de personas mientras se encontraban ingiriendo bebidas alcohólicas comenzaron a pelearse.

Todo habría iniciado cuando “Corchín” Rodríguez golpeó a “Pepe” Villagrán. Posteriormente, su sobrino, Nicolás Fernando Villagrán intentó calmar la pelea y fue en ese momento que Franco Acosta con un cabo de látigo lo golpeó en la cabeza con intenciones de causarle la muerte. Provocando que cayera al piso y perdiera abundante sangre.

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